- La planta de Mercedes Benz en Gasteiz comunicó ayer la decisión de cancelar la producción del próximo viernes día 26 de noviembre -quedan anulados los tres turnos que se debían realizar esa jornada- debido a un problema de abastecimiento con uno de sus proveedores.

Así se lo hizo saber la dirección de la fábrica a los representantes del comité de empresa en la habitual reunión semanal donde se concreta el programa productivo de cara a la siguiente semana, en la que, lógicamente, tampoco se activará como laborable el sábado 27.

Esta medida restrictiva supone el primer parón de Mercedes por falta de suministros desde que la fábrica de automoción reanudase su actividad el pasado 21 de septiembre, después de las vacaciones veraniegas y de verse obligada a retrasar el retorno al trabajo en dicho mes por la falta de componentes para el montaje de sus furgonetas.

Según ha podido confirmar este diario, un problema de suministro con Bosch está en el origen de esta nueva parada, que viene a frenar dos meses consecutivos de actividad. La compañía tecnológica alemana no tiene en estos momentos la capacidad de suministrar las piezas suficientes para que Mercedes mantenga su producción habitual en la planta vitoriana, que en estos momentos ronda las 700 furgonetas por cada jornada laboral.

Este problema afecta a todas las plantas de Mercedes Benz en el planeta y, en especial, la de Düsseldorf, que? atraviesa también una situación similar a la de Vitoria por esos problemas en el suministro de elementos fundamentales para la producción de vehículos.

Ante esta imposibilidad de recibir las piezas suficientes para completar el montaje de todas las furgonetas, desde la dirección de Mercedes se comunicó ayer la decisión de reducir en una jornada la próxima semana laboral, que, en este caso, irá del lunes 22 de noviembre al jueves 25.

Un primer parón desde finales de septiembre que no descontará jornadas en el expediente de regulación temporal de empleo pactado entre empresa y sindicatos hasta final de año, treinta días de los que se han consumido doce. En este caso, irá a cuenta de la bolsa de flexibilidad de los empleados, que ha ganado horas tras los últimos sábados que se pudieron trabajar en la planta.

Según fuentes sindicales y empresariales consultadas por este diario, durante el transcurso del encuentro la dirección de la empresa también comunicó su actual "incapacidad para prever cómo se encontrará el suministro de piezas en el futuro y qué días se podrá acometer la producción a lo largo del mes de diciembre". Con las previsiones actuales y las decisiones ya tomadas, todo apunta a un último mes del año 2021 con poca actividad en la planta vitoriana.

De momento, ya está confirmado oficialmente que el último día de trabajo será el jueves 23 de diciembre, aunque de puertas hacia adentro ya se habla de la opción de que la producción se cancele el viernes 17 y que tampoco sea laborable el martes 7, en pleno puente. Una decisión, la de cancelar su producción durante esos días, que también se ha visto obligada a tomar la vitoriana Michelin, salpicada por los mismos problemas que está viviendo el sector de la automoción por la escasez de ciertos suministros a causa de la crisis de los chips.

Los problemas de abastecimiento de piezas están provocando que en los terrenos anexos a la planta de Mercedes en Vitoria se haya acumulado una importante cantidad de furgonetas a las que les falta alguna pieza para que concluya definitivamente su ensamblaje. El problema se ha reducido en las últimas semanas, ya que hace no tantos días eran hasta 5.000 las unidades que se encontraban a la espera de una última piezas para que estuviesen completas. En estos momentos la cifra de vehículos en espera se ha reducido a 2.000, a los que se espera ir dando salida poco a poco.