- La industria vasca cada vez es más consciente de la necesidad de intensificar sus actividades tecnológicas para aportar a su oferta un mayor valor añadido y diferenciarse, con el objetivo de situarse así en buenas posiciones en un mundo globalizado cada vez más competitivo. Una muestra de ello es que el sector de la alta tecnología aportó en 2019 el 11% del valor añadido de la industria manufacturera, por encima del 8,8% que representa para el PIB vasco en general.

El Instituto Vasco de Estadística Eustat dio a conocer ayer un análisis del peso de las empresas vascas de alta y media-alta tecnología en la economía de la CAV, donde se observa que todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar niveles avanzados, aunque año tras año los números crecen en consonancia con los diferentes programas que se impulsan para fomentar este tipo de actividades.

El Eustat cifra en 1.750 las empresas que en 2019 operaban en Gipuzkoa en este sector, caracterizado por su “sólida” base tecnológica y su “continuo esfuerzo en investigación”. Estas firmas empleaban a 41.560 personas y facturaron 8.874 millones de euros. En una alta medida, su ámbito de actuación se centra en la industria manufacturera, aunque las biotecnológicas adquieren una presencia cada vez mayor.

En el conjunto de la CAV, existen casi 5.000 empresas de alta tecnología que emplean a alrededor de 95.000 profesionales, con una facturación en 2019 que superó los 22.000 millones de euros y que representó el 8,3% del valor añadido bruto de la economía vasca.

Un factor que caracteriza a este tipo de compañías es su fuerte componente investigador, como se demuestra en el dato de que el 12,5% de ellas desarrolla actividades de I+D, muy por encima del 1% del conjunto del tejido empresarial vasco. De hecho, casi la mitad de las empresas con actividad de investigación y desarrollo se integran en el sector de alta tecnología.

Del mismo modo, la innovación está muy presente en la actividad de estas firmas vascas, que en conjunto de 2019 invirtieron 1.516 millones de euros en estas prácticas, lo que representa más de la mitad del gasto total realizado por todo el tejido empresarial de Euskadi.

Uno de los aspectos en los que existe posibilidad de mejora, en cambio, es en el ámbito de las exportaciones, donde el sector de la alta tecnología tiene muy escasa presencia. Así, de los 25.485 millones de euros que exportó la economía vasca en 2019, tan solo 858,4 correspondieron a estas empresas, lo que representa un 3,4% mientras que las importaciones fueron de 741 millones.

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establecimientos del sector de la alta tecnología desarrolla actividades de I+D en Gipuzkoa, efectuadas por un total de 5.220 profesionales de los que 3.362 son investigadores. La presencia femenina ronda el 30% del total de las plantillas.