La nueva factura de la luz que entra en vigor mañana permitirá reducir el precio a 19 millones de consumidores domésticos que tienen contratada una tarifa regulada sin discriminación horaria. Eso sí, si cambian sus hábitos de consumo. La clave del nuevo recibo pasa por el consumo, pero no tanto por el cuánto sino por el cuándo, ya que el nuevo sistema establece diferentes tramos horarios (punta, llano y valle) con distintos costes.

El nuevo modelo aplica tres periodos de consumo a todos los usuarios del mercado regulado, es decir, con la tarifa PVPC (Precio voluntario para el pequeño consumidor), con menos de 15 kW de potencia. El periodo punta, con el precio más elevado, transcurrirá entre las 10.00 y las 14.00 horas y entre las 18.00 a las 22.00 horas de lunes a viernes. El periodo llano, con un precio intermedio, irá de las 08.00 a las 10.00 horas, de las 14.00 a las 18.00 horas y de las 22.00 a las 00.00 horas. Mientras, el periodo valle, con el precio más reducido, comprenderá las horas nocturnas (de 0.00 a 08.00 horas) y todas las horas del sábado y el domingo, así como los festivos de ámbito estatal.

"A través de esta estructura tarifaria se pretende incentivar el traslado del consumo eléctrico desde las horas de máxima demanda eléctrica (horas punta) a otras en las que las redes de transporte y distribución se encuentran menos saturadas (horas valle), lo que reducirá la necesidad de llevar a cabo nuevas inversiones en dichas infraestructuras", explica el Ministerio para la Transición Ecológica. Además, señala que esta nueva tarifa "fomentará el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico".

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) calcula que el consumo en las horas valle puede llegar a ser un 95% más barato que en las horas punta. En este sentido, sostiene que los cambios de hábitos podrían suponer un ahorro de entre 200 y 300 euros anuales. Por lo tanto, el regulador recomienda trasladar el mayor consumo posible a las horas valle.

"Lo que pretende este cambio regulatorio es dar prioridad a toda la parte de consumo y dejar de darle tanta prioridad a la parte de la potencia contratada como venía haciendo ahora", explica Laura Cardenal, de la comparadora de tarifas energéticas Selectra. "Por lo tanto, el primer consejo sería adaptarse a los tramos horarios. El segundo, que la gente sepa cuánto consumen sus electrodomésticos para poder trasladar los que más consumen a las horas de la noche, si se puede. En un hogar, lo que más consume siempre es la calefacción, si es eléctrica, también el horno. En general, todo lo que genera calor. Si pones la lavadora o el lavavajillas en ciclos calientes consume mucho. Por eso una de las recomendaciones es utilizar la lavadora en ciclos de lavado frío a 30º", señala la experta.

"Y aquellas personas que no estén en el mercado regulado, la recomendación sería que comparen, que pregunten a su comercializadora qué precio les va a poner y si les han subido el precio, que busquen otras opciones", añade.

Otro de los cambios que se aplicarán a partir de mañana es la posibilidad de contratar dos potencias de suministro distintas, en lugar de una como hasta ahora. Por lo tanto, será posible contratar una potencia diferente para los periodos de menor coste (horas valle) y otra para los periodos llano y punta. La comercializadora estará obligada a informar en el recibo de la potencia que cada consumidor tiene contratada y de la que hace uso en cada periodo, y se permitirán dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022.

La CNMC estima que la facturación de peajes y cargos se reducirá un 3,4% para los consumidores que hasta ahora no tenían una discriminación horaria. En cambio, aumentará dos euros al mes para los consumidores que ya estaban acogidos a la discriminación, unos 10 millones.

MANDATO EUROPEO

"La nueva factura de la luz va a afectar de forma directa y de forma uniforme a todas las personas que están en el mercado regulado, es decir, a las que tienen contratada la tarifa PVPC. Todas estas personas van a tener esta nueva fórmula de periodos de consumo y la posibilidad de poder contratar dos potencias. Sin embargo, en el caso de aquellas personas que tengan contratada su tarifa en el mercado libre, va a depender de su compañía", resume Laura Cardenal. Para quienes están en el mercado libre, las comercializadoras deberán adaptar el precio del contrato y comunicar estos cambios con suficiente antelación.

La factura de la luz se compone de cinco bloques: el coste de la energía, los costes regulados (peajes y cargos), el alquiler del equipo de medida o contador, el impuesto eléctrico (que es del 5,112%) y el IVA al tipo general (21%). Estos cinco términos se mantienen a partir de mañana, sin embargo, se modifica la forma de calcular los dos primeros (el coste de la energía y los costes regulados).

"Este cambio viene porque la Comisión Europea ha obligado a que haya menos intervención política en la factura de la luz, y por tanto que una parte de la misma la fije un regulador independiente. En este caso la CNMC. Ahora, la parte regulada del recibo, se divide en dos. Hay una parte que sigue estando determinada por criterios políticos y hay otra, que es la otra mitad, que se va a repartir por criterios objetivos. Esa es la parte que corresponde a la comisión", explica Jorge Morales, experto en el sistema eléctrico estatal. "La CNMC lo que hace básicamente es tratar de que se aprovechen las redes al máximo posible, es decir, que se consuma energía cuando las redes están sobradas, y están inutilizadas", añade.

Además, también se unifican todos los contratos de electricidad con menos de 15 kW de potencia contratada y estos consumidores pasarán de tener seis tarifas a una. Ante estos nuevos cambios, los expertos recomiendan a los consumidores, en primer lugar, conocer las condiciones de su contratación y contactar con la comercializadora u otras entidades que hagan informes personalizados en caso de necesitar asesoramiento.