- El viceconsejero de Empleo, Alfonso Gurpegui, cree que a pesar de que el último año está siendo “muy duro”, los datos del desempleo en Euskadi hacen pensar que “se dan las condiciones para empezar a recuperar empleo con calidad”.

Gurpegui consideró ayer que estos datos demuestran que el tejido económico vasco tiene “una capacidad de resistencia muy sólida” ya que la recuperación de empleo de ese mes presentó una intensidad similar a otros meses de febrero en los que no había crisis.

Sin embargo, advirtió de que “hay que sumar un dato preocupante como es el incremento de perceptores de RGI en 850 personas, especialmente parados, lo que indica que se están agotando otros recursos de escudo social que han sido efectivos hasta el momento, sobre todo para desempleados de larga duración”, según dijo.

Los sindicatos, por su parte, también valoraron la caída del desempleo en Euskadi, aunque matizaron sus declaraciones al alertar de elementos negativos como que se mantiene la precariedad y temporalidad de las contrataciones y de la incidencia del paro en los colectivos más vulnerables como los jóvenes, mujeres y mayores de 55 años.

LAB recordó que “el golpe más duro” de la difícil situación del mercado laboral vasco se centra en los jóvenes, puesto que “soportan un incremento interanual del 34,5%” del desempleo. Añadió que el paro de larga duración se sitúa en el 50% mientras que en febrero del año pasado este porcentaje era de 44 puntos porcentuales.

La secretaria de Política Sindical e Institucional de UGT Euskadi, Maribel Ballesteros, indicó que “siguen siendo las mujeres las que más sufren el desempleo” y que el 90% de los contratos son temporales y, de ellos, siete de cada diez no duran más de una semana. El sindicato se comprometió a llevar a la Mesa vasca de Diálogo Social la necesidad de adoptar medidas.

Sobre la feminización del desempleo también se pronunció CCOO Euskadi, quien incidió en que del conjunto de personas paradas en la CAV un 55,7% son mujeres, lo que demuestra que “son las primeras en salir del mercado laboral en los periodos más complicados y las últimas en volver a él cuando las circunstancias mejoran”.

Del mismo modo, ELA quiso subrayar el incremento del 12,3% del paro en el colectivo femenino vasco lo que “acrecienta el problema ya estructural que están viviendo las mujeres”. El sindicato de Mitxel Lakuntza abogó por impulsar “una agenda social inequívoca que pasa por revertir las reformas de las pensiones y la reforma laboral para reconocer el derecho a negociar las condiciones de trabajo en nuestros respectivos países”.