- La financiación no bancaria de las empresas ha crecido en Euskadi un 75% en 2020, al tiempo que la morosidad empresarial baja a su mínimo desde la anterior crisis.

Según un informe publicado por Confebask, el aumento de la financiación no bancaria en 2020 se suma al ya registrado en 2019 que ya había crecido un 32% con respecto al año anterior, si bien este tipo de financiación sigue siendo todavía minoritario.

La vía más utilizada de financiación no bancaria es la efectuada mediante pagarés de empresa, pero la que más creció en términos porcentuales fue la realizada mediante emisiones de renta fija, que aumentó en 2020 un 208’3%, aunque su peso sobre el total de la financiación no bancaria es todavía muy reducido. Por último, la financiación mediante ampliaciones de capital creció un 29,1%.

El último informe de Confebask sobre financiación empresarial incluye también que el total de crédito nuevo a las empresas creció en 2020 un 2,5%, impulsado por las líneas de liquidez puestas en marcha para cubrir las necesidades de financiación empresarial durante la pandemia de covid.

Asimismo, el crédito dudoso al sector empresarial se redujo en el tercer trimestre un 11,5% interanual, con una la tasa de morosidad empresarial del 4,9%, un punto menos que un año antes, marcando la tasa más baja desde 2009.

El precio del crédito sigue en niveles mínimos en diciembre y tanto las pymes como las grandes empresas pagan prácticamente lo mismo que el resto de empresas europeas, si bien las grandes empresas pagan 0,32 puntos menos que las pymes en sus préstamos a un año.