-La entidad financiera vasca Kutxabank ha reducido desde 2018 un 84,3% las emisiones de CO2 que genera su actividad corporativa al pasar de 8.114 toneladas generadas hace dos años a las 1.272 toneladas que se emitieron durante 2020.

Según el banco, esta reducción se debe en buena medida, a la entrada en vigor el 1 de enero de 2020 de un contrato con Iberdrola para que las más de 900 sucursales bancarias y la totalidad de los centros de trabajo del Grupo Kutxabank, se abastezcan exclusivamente de electricidad verde proveniente de la planta fotovoltaica Núñez de Balboa.

El contrato de suministro de energía verde supone que se evitan generar al año más de 6.000 toneladas de dióxido de carbono, contribuyendo así a la estrategia de descarbonización de la economía. Esta cifra se eleva hasta las 15.000 toneladas si se considera la actividad de las sociedades pertenecientes al Grupo y las Fundaciones Bancarias accionistas.

A esta reducción hay que añadirle las 13.656 toneladas de CO2 absorbidas por las 971 hectáreas de bosques propiedad del grupo financiero en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que compensan “muy holgadamente” las emisiones de Kutxabank.

La administración y gestión de estos bosques suponen que en la práctica Kutxabank haya logrado durante 2020 una huella de carbono negativa de 12.384 toneladas.