- CCOO y UGT advirtieron ayer al Gobierno de Pedro Sánchez, tras las concentraciones en medio centenar de localidades del Estado con el lema “Ahora sí toca”, de una movilización sindical “creciente” y “permanente” mientras no cumpla sus compromisos en materia laboral y de pensiones.

Esta iniciativa tuvo su reflejo en Euskadi, donde las federaciones vascas de ambos sindicatos coincidieron en exigir al Gobierno de España que no permita el “veto” de la patronal a una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la misma medida en que están aumentando los convenios colectivos.

Varias decenas de personas se concentraron en las tres capitales vascas para exigir, además de la subida del SMI, la derogación de las últimas reformas laborales y de pensiones. En la de Gasteiz, celebrada frente a la sede de la Delegación del Gobierno en el País Vasco, participaron los dos máximos responsables de CCOO y UGT en Euskadi, Mari Cruz Vicente y Raúl Arza, respectivamente.

Vicente dijo que no hay ninguna justificación para que el SMI no se incremente este año y advirtió de que “no se puede cargar el peso de esta crisis sobre aquellos sectores más desfavorecidos, aquellos que están afectados por este salario”.

“En el SMI se le ha intentado dar derecho de veto a la patronal de este país y eso las organizaciones sindicales no podemos consentirlo bajo ningún concepto”, sentenció.

Vicente recordó que la mesa de relaciones laborales tenía avanzado aspectos relevantes en torno a la reforma laboral de 2012, como la recuperación de la ultraactividad de los convenios, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, la regulación de las contratas y la modificación de la regulación de las inaplicaciones de los convenios.

A su juicio, “no hay justificación” para que estos cambios sigan paralizados, por lo que será una cuestión previa a cualquier otra materia que se quiera plantear en la Mesa de Diálogo Social.

Por su parte, Arza explicó que estas movilizaciones son para pedir que se cumplan “los compromisos electorales que se plasmaron en un acuerdo de Gobierno” español, un Ejecutivo que, dijo, “tiene una mayoría más que suficiente en el Congreso para abordar las tres reivindicaciones” de los sindicatos.

Recordó que sobre el SMI hay un compromiso por parte del Gobierno estatal de llegar a final de legislatura al 60% del salario medio para cumplir la Carta de los Derechos Sociales en Europa, por lo que “un año de congelación va a dificultar llegar a ese objetivo”.

“No entendemos cómo el Gobierno le ha dado poder de veto a la patronal”, recalcó Arza, que se preguntó “qué empresas hay en este país que por el mero hecho de subir el SMI digan que se van a poner en riesgo más de 130.000 puestos de trabajo”.

El máximo responsable de UGT Euskadi afirmó que las subidas que se han producido en años anteriores han demostrado que esos “augurios” de la patronal no se han cumplido.

Indicó que las movilizaciones son también para demandar la derogación de la reforma laboral que “está permitiendo que muchas empresas puedan despedir a los trabajadores por el mero hecho de tener menores ingresos o de ganar menos que el año anterior”. Por último, recordó la reivindicación de la derogación de la reforma de las pensiones de 2013, que “abarató de nuevo las pensiones”.

En Madrid, los secretarios de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez respectivamente, exigieron al Ejecutivo de Pedro Sánchez que reactive ya la Mesa de Negociación para abordar el “desmontaje” de la reforma laboral del PP, la derogación de la de pensiones de 2013 y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Aunque “no se calibra” por ahora el escenario de una huelga general, el líder de CCOO Unai Sordo insistió en que hay que abordar la corrección de algunas reformas “que se hicieron para empobrecer al país”.

El dirigente de UGT Pepe Álvarez por su parte advirtió de que en España hay en estos momentos “mucha miseria”, pues “centenares de miles de personas” no están percibiendo ningún ingreso, en parte como consecuencia del “mal funcionamiento” del Ingreso Mínimo Vital, cuya “burocracia” ha dejado fuera de su cobro a 800.000 personas.

“No entendemos cómo el Gobierno español le ha dado poder de veto a la patronal”

UGT Euskadi

“No se puede cargar el peso de esta crisis sobre los sectores más desfavorecidos”

CCOO Euskadi