El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha asegurado que el borrador de la nueva Ley de Aportaciones está "bastante avanzado" y que las discrepancias no son "insalvables", por lo que ha augurado su aprobación esta legislatura gracias "la ventaja" de la mayoría absoluta del Gobierno vasco.

Así se ha expresado Azpiazu en la rueda de prensa tras el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), que se ha reunido este viernes para ratificar la recaudación de 2020, que cayó un 9,8 %, lejos del desplome del 20 % calculado por el Ejecutivo autonómico al inicio de la pandemia, y menor del 13,3 % previsto por el propio CVF en octubre.

Preguntado por la Ley de Aportaciones, que lleva prorrogada desde 2012, Azpiazu ha asegurado que tiene la "voluntad firme" de llevar un nuevo texto al Parlamento Vasco "cuanto antes" dado que las discrepancias no son "insalvables, sino todo lo contrario".

Ha confiado en que el Gobierno vasco y las diputaciones sellen este entendimiento en un proyecto de ley y se aproveche "la ventaja" que supone la mayoría parlamentaria de la que el Ejecutivo goza esta legislatura, ya que es "garantía de que lo pactado fructifique".

El consejero ha repasado además las principales cifras de recaudación de 2020 que "ha ido muy mal, aunque mejor de lo que se pensaba". De hecho se ingresaron 13.949,3 millones de euros, es decir 537,7 más de los que el Consejo Vasco de Finanzas había estimado en octubre, una muestra de que la economía vasca está empezando a recuperarse.

Ese "exceso entre comillas" de la recaudación va a permitir que las instituciones vascas cuenten con "recursos adicionales", que en el caso del Ejecutivo rondarán los 380 millones, lo que permitirá recuperar los remanentes que el año pasado se gastaron para hacer frente a la pandemia de la covid, ha explicado.

Además, si es necesario se podrá recurrir de nuevo a los remanentes "adicionales" que son "una garantía, un colchón que permitirá aguantar la situación si viene mal dada", aunque "siempre desde la prudencia".

Ese dinero también podría utilizarse para "modular el endeudamiento" del Gobierno vasco, aunque el consejero no ha querido ser más preciso en este terreno a la vista de que la incertidumbre económica persiste.

Además de ratificar la caída de la recaudación en 2020, el CVF ha cuantificado en 1.038 millones el Cupo pagado al Estado el año pasado y se ha acordado la liquidación del fondo general de ajuste, que dará 56,8 millones exclusivamente a Araba.

En la cita han participado también los diputados generales Ramiro González, Unai Rementeria y Markel Olano, así como el presidente de Eudel, Gorka Urtaran.

Todos ellos han coincidido en que la caída de la recaudación no se debió únicamente al efecto que la pandemia tuvo en la economía, sino también a las medidas desplegadas por las diputaciones para dar liquidez a empresas y familias.

El cierre del año con una caída menor de lo esperado obedece "a la fortaleza" de la economía. Este año será "difícil" y habrá que "gestionar con rigor" y "prudencia", y trabajar para impulsar el "relanzamiento" económico en "un mar de incertidumbres" en el que ya hay cosas "positivas": las vacunas, las ayudas que puedan llegar de Europa y la mayor capacidad de déficit y endeudamiento.