- El Puerto de Pasaia aguantó mejor el embate económico de la crisis del coronavirus que el conjunto de las dársenas de interés general del Estado español, dado que su tráfico cayó un 6,4% el pasado ejercicio frente al 8,65% en que lo hizo la media estatal. En ambos casos, el descenso es inferior al previsto lo que constituye un dato más de que la economía experimentó una ligera recuperación a final del año.

En el caso de Pasaia, además, se registró un hecho poco habitual, aunque no insólito, como fue la huelga de estibadores del Puerto de Bilbao, lo que provocó que parte de la mercancía destinada a Bizkaia se desviara al puerto guipuzcoano. Si bien los efectos de este cambio no fue determinante, tuvo su influencia en cierto incremento del movimiento de mercancías, en especial de contenedores.

Así, el Puerto de Pasaia contabilizó en 2020 la gestión de 4.366 contenedores cuando un año antes no movilizó ninguno. Este apartado, sin embargo, es la única actividad que creció el año pasado con respecto a 2019 ya que el resto experimentó pérdidas de diferentes dimensiones.

El transporte rodado fue el más afectado, con un retroceso del 13,5% en turismos, autobuses y camiones fruto de la difícil situación que vivió el sector de la automoción como consecuencia del COVID-19. También bajó un 6,5% la pesca, mientras que la mercancía en general se vio afectada al disminuir un 8,4% su tránsito.

Por otro lado, representantes sindicales en puertos del Estado de UGT, CCOO y CIG han escrito a los grupos del Parlamento Vasco para pedirles su apoyo en sus reivindicaciones salariales, en una misiva en la que también se anuncia su intención de convocar movilizaciones en todas las autoridades portuarias, incluidas las de Bilbao y Pasaia.

El conflicto afecta a todos los puertos de España, y ayer representantes de estas centrales sindicales se encerraron en la sede madrileña de Puertos del Estado para exigir que se cumpla el convenio y los acuerdos pactados entre Administración y sindicatos.

El III Convenio Colectivo de Puertos del Estado, acordado en abril de 2019, recogía un incremento equivalente a un 1,6% de masa salarial, “que no se ha aplicado”, así como el cumplimiento del 2,3% de incremento salarial que corresponde al ejercicio 2020.