- La pandemia del COVID-19 y la posterior pausa de operaciones de cruceros han tenido un impacto devastador en el sector y entre marzo y septiembre de 2020 se han registrado unas pérdidas cercanas a los 77.000 millones de dólares (63.274 millones de euros) en actividad económica, 518.000 puestos de trabajo y 23.000 millones de dólares (18.900 millones de euros) en salarios a nivel global. En el Estado español, estas pérdidas ascienden a más de 2.400 millones de euros en actividad económica, más de 20.000 empleos y 559 millones en salarios.

Estos son los principales datos publicados en el informe de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la organización comercial de la industria de cruceros más grande del mundo, que ha analizado las perspectivas de la industria de cruceros para 2021. En él destaca el impacto económico global de la industria, los pronósticos de tendencias y su continuo compromiso y liderazgo con el medioambiente y el turismo responsable.

El informe incluye el análisis de impacto económico global de 2019 destacando el gran crecimiento de la industria de cruceros y las contribuciones correspondientes a la economía internacional antes de la emergencia sanitaria mundial. Así, en 2019, la industria de cruceros obtuvo en el Estado español una facturación de casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB. Se estima que 50.031 puestos de trabajo se crearon en España gracias a la industria de cruceros y se generaron 1.500 millones de euros en salarios.

El Estado español cuenta con el primer puerto de cruceros del continente europeo, es el segundo mercado receptor de cruceristas y cuarto país emisor en Europa. Por ello, el sector realiza un llamamiento a las autoridades para que se defina un calendario de reinicio de operaciones, basado en las recomendaciones de la Comisión Europea y los exigentes protocolos sanitarios puestos en marcha por las compañías.

Por otra parte, la pandemia también ha pasado una importante factura a los parques temáticos y de atracciones que, en España, tras los malos datos de 2020 se enfrentan a este 2021 con “mucha incertidumbre” en el que prevén perder entre un 40% y 50% de afluencia e ingresos con respecto al 2019, según datos de la Asociación Española de Parques de Atracciones (AEPA).

El presidente de la asociación, Guillermo Cruz, destacó ayer Efe que a la incertidumbre general derivada de la crisis del coronavirus, se une la “de cada autonomía, ya que los criterios son muy dispares”. Esto provocó que durante la campaña de Navidad algunos parques tuvieran que permanecer cerrados, mientras que otros sí que pudieron abrir sus puertas.

El sector, que hasta 2020 recibía una media de 30 millones de visitantes al año y acumulaba un volumen de facturación anual directa e indirecta cercana a los 1.500 millones de euros, afronta un año 2021 con pérdidas de en torno al 40% y 50% con respecto a esas cifras. AEPA señala que, además del coronavirus, va a ser determinante la crisis económica.

Tras un 2020 “desastroso desde todos los puntos de vista”, la patronal no es optimista de cara a 2021 y avisa: “Si el Gobierno no adopta medidas, una parte importante de nuestros 85.000 empleados pueden derivar en expedientes de regulación de empleo (ERE)”.

AEPA señala que, aunque la mayor parte de los parques de atracciones tienen previsto abrir a finales de marzo, muchos no van a poder o, si lo hacen, será con muchas restricciones por lo que reclama ayudas para el sector.