- Los eurodiputados de distintos grupos políticos mostraron ayer su preocupación por el acuerdo sobre pesca alcanzado entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido el pasado diciembre y pidieron a Bruselas aclaraciones sobre muchos de sus puntos.

Una de las más contundentes fue la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao, a la que le “cuesta imaginar” que a partir de 2026 la aplicación del acuerdo sea “eficaz y en términos amables” teniendo en cuenta que hasta ahora la postura del Reino Unido “ha sido beligerante y en especial en la pesca”, pero dijo que “todos queremos confiar en una buena relación”.

Bilbao también pidió a la Comisión Europea que aclare si se ha realizado o se va a hacer un estudio del impacto económico que el acuerdo tendrá “país por país y de cada uno de los sectores”, con vistas al reparto de los fondos compensatorios.

En el primer debate celebrado en la Eurocámara sobre ese pacto, que tuvo lugar en la comisión de Pesca, los diputados valoraron que las partes lograran el 24 de diciembre cerrar un acuerdo sobre su relación futura, pero insistieron en que las disposiciones sobre pesca no parecen garantizar la seguridad y estabilidad que necesita el sector pesquero europeo.

La responsable de la Dirección General de Pesca de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, trató de tranquilizar a los parlamentarios asegurando que lo pactado dará cinco años y medio de estabilidad garantizada a la flota europea, que podrá seguir faenando en aguas británicas, aunque al final de ese periodo se habrán reducido sus capturas.

La clave que señaló Izaskun Bilbao es qué ocurrirá cuando acabe ese plazo que abarca el acuerdo. Vitcheva explicó que el fin del pacto “no significa que en julio de 2026 ya no vaya a haber acceso a las aguas, existirá por defecto”, pero a partir de ese año habrá que negociar anualmente los Totales Admisibles de Capturas (TAC). Será entonces cuando puedan surgir nuevas fricciones.