- La banca del Estado español ha aprovechado la presentación de los resultados de los nueve primeros meses de este 2020, no muy buenos en todos los casos, para sacar pecho de un proceso de digitalización que parece imparable desde el confinamiento de primavera pero que está generando un efecto colateral negativo: cierre de oficinas, con la consiguiente contribución al hundimiento de los alquileres en los centros urbanos, y ajustes de plantilla. Y aunque los recortes de personal se hagan con dinero, en forma de prejubilaciones o con indemnizaciones por encima de la media, la realidad es que la banca está afrontando una reconversión silenciosa de una magnitud sin precedentes. Desde 2008 se han cerrado nada menos que 22.000 sucursales en el Estado, un 48%, según datos del Banco de España, y más de 800 en la CAV, un 41%.

Obviamente, Euskadi no es una excepción y al cierre del primer semestre había 1.165 oficinas bancarias en la CAV y 458 en Nafarroa cuando en 2008, el número era de 1.979 entre Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y 715 en Nafarroa.

Como se ve, las entidades financieras vascas no son una excepción. El BBVA ha reconocido que contempla cerrar 160 oficinas en el Estado español este año, tienen unas 2.500 sucursales, y ya ha recortado la plantilla española en unas 750 personas.

El grupo Kutxabank, la otra gran entidad vasca, contaba al cierre del primer semestre con 839 oficinas, de ellas unas 300 en la Comunidad Autónoma Vasca, y 5.300 trabajadores en plantilla, pero en la primera parte del año ha clausurado una treintena de sucursales y prejubilado a 176 trabajadores.

Y así todos. De hecho, la gran banca española formada por los cinco bancos cotizados en Bolsa, -Santander, Caixabank, BBVA, Bankia y Sabadell- han adelgazado su plantilla en 1.728 personas y su red en 769 oficinas en el Estado español en lo que va de 2020, habiéndose realizado el grueso del ajuste de empleo en el primer trimestre del año y produciéndose el mayor número de cierre de sucursales durante el tercer trimestre.

Analizando los datos de la banca con motivo de la presentación de resultados de los nueve primeros meses del presente año, se ve que la plantilla de las citadas entidades se habría reducido en un 1,4%, en el caso del Estado español, hasta los 119.726 trabajadores, al tiempo que la red de oficinas disminuyó un 5,45%, hasta el total de 13.348 en el conjunto del Estado español.

Para hacerse una idea de la magnitud de la reconversión bancaria en España solo hay que comparar los datos de 2008, antes de la crisis inmobiliaria y financiera, y los de ahora. Entonces había 56 entidades financieras, entre bancos y cajas de ahorro, sin contar las pequeñas cooperativas de crédito; ahora, apenas una década después, hay solo 15 bancos, sin contar las cooperativas tipo Laboral Kutxa o Cajas Rurales.

En 2008, según datos del Banco de España, había nada menos que 45.662 sucursales bancarias repartidas por el conjunto del Estado español tras un crecimiento desaforado de la mano del boom inmobiliario pues al inicio de los años 80 del siglo pasado estaban abiertas 27.676, según las mismas fuentes.

Pues bien, al cierre del primer semestre de este año, el número de sucursales se había reducido a 23.685, con datos del Banco de España.

La intensificación de la digitalización en un escenario de tipos de interés cero está llevando a la banca a reducir costes, algo lógico, y ello pasa por más ajustes de personal y oficinas, aunque no será la solución a su problemática que sigue siendo cómo lograr incrementar sus ingresos.

En cuanto a los cinco grandes bancos cotizados en Bolsa del Estado español, todos ellos siguen ajustando plantilla, proceso que se acrecentará con las integraciones en ciernes como la de Caixa y Bankia

Así, en relación al empleo, los mayores ajustes de personal a lo largo del presente año los han presentado, según Europa Press, el BBVA, cuya plantilla en España se ha reducido en 800 trabajadores, y el Banco Santander, que ha cerrado septiembre con 577 personas menos que en 2019. El Sabadell, que incluye al antiguo Guipuzcoano en Euskadi, por su parte, ha recortado su plantilla en 219 trabajadores en el país en nueve meses.

En cuanto a sus planes, esta semana Banco Santander ha confirmado que presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España, con cerca de 3.000 salidas de personal, según fuentes no oficiales.

De igual manera, Banco Sabadell prevé en los próximos meses poner en marcha un plan para “ajustar la estructura de la organización” con la automatización de actividades y la reducción de estructuras regionales. Y así, todos.

País Vasco. Araba cuenta con 179 sucursales; Gipuzkoa, con 411, Bizkaia, con 605 y Nafarroa, con 458, en el primer semestre de 2020, según el Banco de España. En 2008, en Araba había 346 oficinas; en Gipuzkoa, 593; en Bizkaia 1.040 y en Nafarroa, 715.

-41%

reducción del número de sucursales en la CAV desde 2008