- Un informe elaborado por el Instituto Vasco para la Competitividad Orkestra sitúa a la CAV entre las regiones europeas mejor posicionadas para la recuperación económica tras la crisis originada por la pandemia de coronavirus. Los factores que valora para realizar esta afirmación es su apuesta por las transiciones verde y digital, su programa de ayudas a la I+D+i y la creación de un fondo de participación en el capital de las empresas.

El informe analiza las respuestas institucionales que han aplicado para contrarrestar los efectos de la crisis del COVID-19 tres regiones europeas que, según señala, comparten características comunes y son la CAV, Oberösterreich en Alta Austria y Baden-Wüttemberg en Alemania. Orkestra constata que las tres presentan una alta especialización productiva y un alto grado de autonomía regional, aunque “se encuentran en tres contextos nacionales muy diferentes dentro del paraguas de la Unión Europea”.

En lo referente a la CAV, considera que se encuentra en una mejor posición que otros territorios europeos para reactivarse gracias a la apuesta que ha realizado por la transición hacia una economía verde y por impulsar la digitalización de las empresas, con un énfasis especial en las pymes que son las que conforman la mayoría de su tejido productivo.

Según Orkestra, esta política económica se encuentra en la línea de la promulgada por la Unión Europea, que basa el crecimiento a futuro en el Pacto Verde y la transición digital. En este punto, no hay que olvidar que los fondos europeos diseñados para ayudar a los estados a afrontar la crisis están centrados en proyectos que se integren en estas dos áreas.

Este esfuerzo por orientar la actividad económica vasca hacia los retos de futuro marcados por Europa se enriquece con otras medidas que el informe del Instituto Vasco para la Competitividad valora por su capacidad de posicionar a Euskadi en puestos avanzados hacia la recuperación.

Uno de ellos es el programa de ayudas a la I+D+i que ha lanzado, con el que otorga un papel esencial a la investigación como palanca de desarrollo. La segunda medida se refiere a la creación de un fondo para participar en el capital social de las empresas.

Si bien estos dos desafíos son considerados como diferenciales en la CAV, Orkestra también apunta otras medidas beneficiosas que ha implantado y que, en esta ocasión, comparte con las otras dos regiones de Alta Austria y Alemania. Se trata de aquellas adoptadas para garantizar la liquidez del tejido empresarial que se han demostrado muy eficaces para evitar el descalabro económico.

El informe aboga por mantener estos programas y ayudas para la transformación a medio y largo plazo, pero aconseja que convivan con las medidas que también se han adoptado dirigidas a sectores específicos. En este sentido, alude a los que han sido más azotados por la crisis como la hostelería y el comercio, así como a los que presentan un periodo de recuperación más lento, que requerirán de ayudas a mayor plazo.

En este contexto, Orkestra destaca que “las regiones europeas deberán tener un papel clave en el diseño de los planes de recuperación que están preparando los distintos países”, dado que estas unidades territoriales gozan de una mayor agilidad para la implementación y posterior seguimiento de las medidas establecidas.

Por este mismo motivo también el informe de Orkestra considera necesario que las regiones participen activamente en el diseño de los programas e iniciativas públicas que fomenten la resiliencia a largo plazo de los estados.

A este respecto, considera que más que la apuesta por un modelo centralizado o descentralizado, “el foco debe apuntar a modelos de tomas de decisiones conjuntas, es decir, a modelos de cogobernanza que tengan en cuenta tanto el contexto como el carácter de emergencia y de complejidad de la crisis actual y siempre basados en un mecanismo de reciprocidad”.

El informe concluye que Euskadi se encuentra en una buena posición para el despegue económico, pero hay que tener en cuenta que su elaboración se ha realizado con anterioridad al agravamiento de la situación de la pandemia y sus consecuencias.

Si bien las medidas restrictivas que pudieran adoptarse tendrían su efecto, la seguridad es que el futuro europeo pasa por la economía verde y la digitalización.

Transición digital. La apuesta de Euskadi por la digitalización por las empresas, con iniciativas vinculadas a la Industria 4.0, se alinea con los retos estratégicos de Europa.

Economía verde. La pandemia de coronavirus ha devuelto al debate social el cambio climático y la necesidad de adoptar nuevos modelos respetuosos con el medio ambiente, y la CAV coincide en esta reflexión.

Investigación y desarrollo. Los muy diversos programas que se han impulsado en el País Vasco para fomentar la I+D+i contribuyen a incrementar la competitividad del tejido empresarial vasco.

Participación en empresas. Orkestra considera un elemento favorable la creación de un fondo por parte del Gobierno Vasco para entrar en el capital social de las empresas.

Liquidez. Aunque no es una especificidad de Euskadi, su apoyo a garantizar la liquidez de las firmas es un aspecto positivo.

El informe valora el apoyo para garantizar la liquidez de las empresas, sobre todo pymes, y la atención a los sectores más afectados

Orkestra considera que las regiones tienen un papel clave en el diseño y la implementación de las medidas económicas