- El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, mostró ayer su confianza en que el hecho de que la caída de ingresos haya sido este año inferior a la prevista, junto con el aumento del límite de deuda acordado con el Gobierno español, permita a las instituciones vascas elaborar unos presupuestos “no restrictivos”, con los que se pueda afrontar con “garantías” la recuperación económica y social tras el COVID.

Azpiazu recordó que el Ejecutivo autonómico llevará al Parlamento una ley para elevar el límite de endeudamiento, que podría alcanzar los 1.400 millones de euros, aunque es posible que no fuera necesario llegar a ese techo. El consejero también reiteró su rechazo a impulsar una reforma fiscal en estos momentos, y aseguró que aplicar una subida de impuestos tendría un efecto negativo en la economía e iría en dirección “contraria” a las medidas de estímulo económico que están aprobado las distintas administraciones.

Además del consejero de Economía, también comparecieron ante los medios de comunicación los tres diputados generales y el presidente de Eudel, quienes coincidieron en afirmar que el descenso recaudatorio no ha sido tan importante como el que se esperaba y en que el aumento del límite de deuda pueda ayudar a compensar la caída de ingresos.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, afirmó que los datos “no son tan malos como lo esperado”, aunque ha reconocido que la caída de ingresos sigue siendo “muy importante”. No obstante, señaló que el incremento del límite de endeudamiento da a las instituciones vascas un mayor margen para seguir dando “pasos adelante” en la recuperación, en un contexto de “incertidumbre”.

Por parte de la Asociación de Municipios Vascos-Eudel, su presidente, Gorka Urtaran, subrayó que los ayuntamientos deben desempeñar un papel “clave” en la recuperación económica y social, por lo que llamó a todos los integrantes de la asociación a actuar desde la “unidad” y a evitar las divisiones motivadas por “otros intereses” ajenos a los de las entidades locales.