- Pensionistas vascos y navarros reclamaron ayer que las negociaciones del Pacto de Toledo concluyan en una reforma que sirva para “mejorar el sistema y no para recortarlo una vez más”. En este sentido, pidieron que sus reivindicaciones sean “tenidas en cuenta” y advirtieron de que “dejar pasar la oportunidad es inaceptable y contará con nuestro más rotundo rechazo”.

Representantes de Movimiento de Pensionistas de la CAV y Navarra comparecieron en Bilbao para denunciar que, según la información de la que disponen, se pretende plantear “una nueva reforma de pensiones donde no tendrían cabida nuestras reivindicaciones fundamentales y con el agravante, una vez más, de la ausencia total de nuestra intervención”.

En este marco, instaron a los partidos políticos a que “ésta no sea una ocasión perdida para garantizar pensiones públicas dignas, justas y suficientes”. Los pensionistas vascos y navarros mostraron su “decepción” por el hecho de que, “tras dos años de nuevos gobiernos y parlamentos, no se hayan adoptado las decisiones necesarias y prometidas para garantizar el sistema público de pensiones y pensiones públicas dignas”.

En este sentido, demandaron que “la reforma que se pretende realizar sirva para mejorar el sistema y no para recortarlo una vez más”. Los pensionistas insistieron en que hay que “garantizar normativa y financieramente el sistema público de pensiones”.

“No es suficiente la externalización de gastos impropios si no van acompañados de políticas de creación de empleo en cantidad y de calidad y, si aun así fuera necesario, aportaciones directas permanentes de los Presupuestos Generales, plenamente justificadas por la deuda histórica reconocida incluso por el Tribunal de Cuentas”, señalaron.

El colectivo exigió derogar “los aspectos regresivos” de las reformas de 2011 y 2013, como el Factor de Sostenibilidad, el aumento de la edad de jubilación a 67 años, o el aumento de los años de cotización para el cálculo de la pensión.