- El director general de Adegi, José Miguel Ayerza, manifestó ayer que la patronal quiere ser “optimista” sobre la firma de la renovación del convenio del Metal de Gipuzkoa tras haber recibido el respaldo de ELA que, no obstante, es insuficiente porque su representatividad es del 48,76%.

La patronal ha dado “unos días” a los sindicatos que no han suscrito el preacuerdo, LAB, CCOO y UGT, para que estudien la propuesta y decidan si la aceptan, aunque de momento las declaraciones realizadas por estas centrales sindicales se sitúan en una posición contraria.

“Nosotros hemos puesto toda la carne en el asador”, advirtió Ayerza para añadir que serán estos sindicatos quienes tendrán que decidir “si hay un acuerdo de eficacia general o tenemos que seguir manteniendo el de 2010 que es el que está en vigor”.

El plazo otorgado tiene su justificación, según apuntó, en que se trata de un convenio “de gran envergadura” puesto que afecta a más de 40.000 trabajadores guipuzcoanos que, además, lleva diez años sin revisarse.

“Lógicamente, requiere un periodo de análisis antes de tomar una decisión definitiva”, argumentó con la confianza de que, tras consultar con sus delegados y afiliados, los sindicatos decidan firmar la actualización del convenio. ELA ya ha comunicado su adhesión a la propuesta que califica de “histórica”, pero la aprobación definitiva exige el apoyo de, por lo menos, una central sindical más.

CCOO se unió ayer a LAB al calificar de “insuficiente” el contenido de este preacuerdo e instó a proseguir con las negociaciones para llegar a acuerdos en otras materias que, según criticó, no tienen un reflejo en la propuesta como la igualdad o la seguridad laboral.

En la línea de lo manifestado por LAB, que anunció su intención de reunirse con todos los sindicatos, CCOO aseguró que “participará en todas las mesas intersindicales y negociadoras que sea necesario para lograr un convenio digno para las trabajadoras y los trabajadores del sector”.

Esta central sindical mantiene que todavía queda “un amplio margen de negociación” y calificó de “vital importancia” que las conversaciones no decaigan “por la cerrazón y enroque de la patronal”.