- La congelación de salarios de los funcionarios en Euskadi el próximo 2021 podría ser una realidad si el Gobierno español decide introducir dicha propuesta como una medida básica en los próximos Presupuestos Generales del Estado, algo que no está descartado tras el globo sonda en tal sentido lanzado desde los ministerios del área económica del Ejecutivo de Sánchez, con lo que sería de obligado cumplimiento y afectaría a un colectivo de unos 70.000 trabajadores en la CAV.

Independientemente de la postura de Madrid, miembros del Gobierno Vasco ya señalaron a principios de verano la posibilidad de mantener los sueldos del personal de la función pública en 2021 como medida de solidaridad con la sociedad vasca, en un contexto prácticamente deflacionario con lo que los trabajadores no perderían poder adquisitivo, y ante una realidad incuestionable como es la fuerte caída de la recaudación fiscal en Euskadi, en torno al 20%, por los efectos de la pandemia de coronavirus. En todo caso, fuentes del Ejecutivo vasco señalaron ayer que la única decisión prevista a día de hoy es que “en ningún caso se van a recortar los salarios el próximo año. Ello está totalmente descartado”.

En Madrid, la persona que representa la ortodoxia económica en el Ejecutivo español, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, fue la que encendió la mecha al recordar que los funcionarios han ganado poder adquisitivo en los últimos años en un escenario de IPC muy bajo o cero por lo que este hecho, según la ministra, habrá que “tenerlo en cuenta” de cara a una posible revisión de sus sueldos en 2021.

En una entrevista en la COPE, Calviño afirmó que los funcionarios, más de 3 millones en el Estado, han recuperado las pérdidas que soportaron durante la crisis, unos comentarios que parecen abrir la vía a una posible congelación de los salarios de los funcionarios.

En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, destacó que la congelación de los sueldos de los funcionarios forma parte de una serie de posibilidades que “hay que estudiar porque el país se enfrenta a una situación económica muy complicada”, derivada de una “caída de la recaudación fiscal”, afirmó la ministra, para la que es hora de recordar que “los recursos son limitados”.

Pero esta medida, la de la congelación salarial, que no tendría que sorprender en una coyuntura económicamente adversa, no es compartida por parte del Ejecutivo español ni por algunos de sus posibles socios a la hora de sacar adelante los PGE, por lo que oficialmente el Gobierno señala que no hay nada previsto.

Al menos eso es lo que afirmó la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, que negó que el Ejecutivo esté estudiando una posible congelación de los sueldos de los empleados públicos, mientras que Nadia Calviño y María Jesús Montero eludieron descartarla.

En cualquier caso, el sindicato ELA ya expresó ayer su rechazo a una eventual congelación del salario de los empleados públicos y reprochó al Gobierno español que no haya respondido a las preguntas que le ha formulado en torno a esta posibilidad en la mesa de negociación de las administraciones públicas.

Para ELA el salario de los trabajadores públicos ha tenido una pérdida de poder adquisitivo que ronda el 13% desde el año 2010.

“La congelación es una medida que tenemos que estudiar por la delicada situación fiscal”

Ministra de Hacienda

“Rechazamos una congelación, desde 2010 se ha perdido el 13% del poder adquisitivo”

Comunicado