- La inactividad habitual de las vacaciones, incluso durante la pandemia del coronavirus, oculta la realidad de muchas compañías, pero la vigilancia del Gobierno vasco no pierde intensidad. En esos términos se pronunció ayer el consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, durante una entrevista en Bizkaia Irratia. El Ejecutivo analizará la situación de cada compañía con problemas y tomará decisiones para evitar una oleada de despidos los próximos meses.

Tras afirmar que al estar en verano “no vemos que muchas empresas estén paradas, pero nos daremos cuenta de que la actividad ha estado parada”, afirmó que la actividad económica “irá en aumento pero no al 100%”, sino que “todavía habrá problemas”. Según indicó, es necesario “conseguir tener todos los recursos que necesitamos para mantener la salud y servicios básicos”.

También señaló la necesidad de analizar “la situación de cada empresa”, con el objetivo de ver “qué tenemos que hacer para mantener el empleo”. En el caso concreto de la hostelería, indicó que “a principios de septiembre habrá un nuevo Gobierno y habrá que analizar qué impacto tienen las medidas” adoptadas. “Como ha ocurrido en otros sectores, debemos intentar que el empleo se mantenga al máximo y, para ello, si hay que poner medidas especiales, deberemos analizarlas conjuntamente, y cuando el nuevo Gobierno se ponga a trabajar, todo esto se tendrá en cuenta”, aseguró.

En el caso de la industria, varias grandes compañías vascas han anunciado recortes de plantilla y han abierto negociaciones con los sindicatos. Ese será otro de los frentes de vigilancia del Ejecutivo, que, más allá de los acuerdos que se alcancen en las empresas, buscará fórmulas para minimizar el impacto de los despidos.

En relación a la Mesa de Automoción propuesta por responsables de Economía, Industria y Empleo de ocho Comunidades Autónomas, entre ellas Euskadi, Tapia recordó que a principios de julio se celebró la primera reunión y “nos quedamos con que volverían a llamar para una segunda vez”.

Según explicó, desde el Gobierno vasco se hizo una propuesta para crear diferentes grupos en esa mesa en los que abordar aspectos como “qué combustibles van a utilizar, qué tecnología, y qué material”, y están “a la espera de la reunión que se programó para finales de julio”, aunque finalmente no fue así. Tapia consideró “importante dar una respuesta estructural al sector”, porque “los próximos meses ser decisivos”.