- El Gobierno Vasco, firme en su decisión de no intentar dejar a nadie atrás de los afectados económicamente por la pandemia de coronavirus, ha aprobado una partida de 15,5 millones de euros para complementar los sueldos de los trabajadores inmersos en un ERTE y que tienen salarios muy bajos.

El presupuesto, -gestionado por Lanbide, el servicio vasco de empleo que dirige Borja Belandia-, servirá para pagar 150 euros al mes a los trabajadores aún afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) con salarios de hasta 20.000 euros brutos anuales; es decir, con una base de cotización de 1.666 euros al mes.

El coste del complemento de los ERTE que abonará el Gobierno Vasco a partir del 1 de julio será de los citados 15,5 millones de euros, según se aprobó ayer en el Consejo de Gobierno.

Como se recordará, la medida de complementar los ingresos de los trabajadores afectados por ERTE con sueldos más bajos fue pactada el 18 de junio en el marco de la Mesa de Diálogo Social entre el Gobierno Vasco, la organización empresarial Confebask y las organizaciones sindicales CCOO y UGT.

Los dos sindicatos de ámbito exclusivamente vasco, ELA y LAB, siguiendo su actual política de no participar en los foros de diálogo social, no suscribieron el acuerdo que beneficia a la parte más desfavorecida del colectivo de trabajadores.

La ayuda se aplicará con efectos retroactivos desde el pasado día 1 de julio hasta el 30 de septiembre, fecha hasta la que se han prorrogado el plazo al que es posible acogerse a los ERTE en el acuerdo entre el Gobierno español y los agentes sociales.

Así, durante los próximos tres meses todas aquellas personas que se encuentren ya o entren en situación de ERTE y cumplan el mencionado límite de salario anual se beneficiarán de los complementos establecidos.

Se han fijado dos cantidades en función de la jornada laboral. Así, para quienes trabajen hasta un 50% de la jornada el complemento será de 100 euros mensuales, mientras que las personas que tengan jornadas laborales de más del 50% recibirán 150 euros.

Estas cuantías económicas serán fijas durante todo el periodo de su percepción. Eso sí, en ningún caso un trabajador en situación de ERTE podrá cobrar más que si estuviese en activo trabajando con normalidad.

Es decir, si con lo que paga el SEPE, Servicio Público de Empleo español -el 70% de la base reguladora con un tope de 1.098 euros si no se tienen hijos, hasta los 1.411 euros mensuales con dos o más descendientes- más lo que pueda complementar la empresa si así se ha negociado en el ERTE los afectados ya perciben el 100% de su retribución, estos no cobrarán los complementos del Gobierno Vasco.

Según los cálculos del Ejecutivo de Lakua, la medida podría afectar de entrada a cerca de 44.000 personas. Esta fue su estimación en el momento del acuerdo,

La progresiva vuelta a la normalidad tras superarse el pico más alto de la crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus ha hecho que en solo un mes el número de trabajadores vascos incluidos en un ERTE se haya reducido de manera notable.

Así, de los 152.872 trabajadores de la Comunidad Autónoma Vasca en ERTE a finales de abril se ha pasado a 69.511 a finales de mayo mientras que la evolución ha sido aún mejor en Navarra pues el número de operarios regulados ha descendido de 49.757 a 17.632, un -64,5%.

Con esta medida, el Gobierno Vasco, tal y como anunció el lehendakari, Iñigo Urkullu, “asume una parte del esfuerzo” que “contribuya a paliar las situaciones de necesidad de aquellas personas trabajadoras con salarios más bajos que, aun manteniendo su empleo, sufren una merma importante de sus rentas disponibles”.