- El Instituto Vasco de Estadística dio a conocer ayer el Avance de las Cuentas Trimestrales de la comunidad autónoma en el primer trimestre, en el que se aprecia este gran retroceso económico y laboral motivado por las medidas adoptadas en la segunda quincena de marzo debido al estado de alarma y por el “elevadísimo número de ERTE” que se pusieron en marcha a partir de ese momento. El descenso interanual fue del 3%, pero respecto al trimestre precedente, el periodo entre octubre y diciembre de 2019, la caída del PIB entre enero y marzo de este año fue aún mayor, de un 4,5%, una bajada “sin precedentes”, según el Eustat.

Las excepcionales medidas adoptadas a partir de la segunda quincena del mes de marzo como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, “han supuesto un desplome abrupto de la actividad económica”, dice el Eustat, que añade que era algo imposible de predecir, tras un año en el que la economía vasca creció un 2,2%.

Y es que para 2020 el Gobierno Vasco esperaba que el PIB creciera en Euskadi un 1,9 % y que se crearan unos 11.500 puestos de trabajo. El retroceso del primer trimestre ha sido generalizado en todos los sectores, en mayor o menor medida, debido a los efectos de la alteración o paralización ocurrida en las dos últimas semanas de marzo en todas las actividades productivas.

El empleo, medido como puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, ha descendido un 3,1 % en relación al mismo trimestre del año anterior. En términos intertrimestrales el descenso también ha sido mayor que el interanual, de un 4,1%.

Eustat advierte también de que “la complicadísima situación que todos los agentes económicos están viviendo las ultimas semanas dificulta la recogida de información” sobre la que se basan sus predicciones, por lo que estos cálculos, en los que se incluye un período de confinamiento, han de analizarse “con cautela”. Por ello, anunció que este avance se ampliará con información coyuntural que no está aún disponible, de forma que las cuentas completas del primer trimestre de este año se darán a conocer el 5 de junio, momento en que se conocerá realmente el descenso del PIB y del empleo, que podría ser inferior, pero también más elevado.