Los arrantzales guipuzcoanos han empezado a descargar las primeras toneladas de la campaña de anchoa que ha arrancado este lunes. A diferencia de los años anteriores, en esta costera cada embarcación pescará un máximo de 6.000 kilos en lugar de 10.000, tras una campaña del verdel en el que los precios han sido muy bajos.

Con la medida, explicó el viernes la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, se persigue que la anchoa se venda en lonja a un precio adecuado.

Como en los demás ámbitos laborales, el primer día de la costera de la anchoa ha llegado marcado por los protocolos de seguridad por el coronavirus.