- La compañía guipuzcoana Fagor Arrasate, perteneciente al Grupo Mondragon, ha reanudado las operaciones en sus dos plantas en China tras haber recibido la autorización para volver a operar.

El permiso para reanudar su producción se ha producido después de haber acometido las estrictas medidas que impone el Gobierno chino en materia de prevención, desinfección de instalaciones y disponibilidad de material sanitario, como consecuencia de la pandemia de coronavirus que se encuentra próxima a ser finalizada pero que aún requiere de precaución.

Los equipos de ambas plantas se han ido incorporando gradualmente siguiendo las indicaciones de las autoridades locales hasta alcanzar, a día de hoy, una capacidad operativa del 97%.

“Nuestra prioridad ha sido siempre la seguridad y el bienestar de las personas y hemos tomado todas las medidas a nuestro alcance para garantizarlos”, según señala el gerente de la planta de Fagor Arrasate en China, Alberto Sarasqueta.

Especializada en el diseño y fabricación de máquina herramienta por deformación y conformado, la empresa vasca dispone de dos plantas en Kunshan, situada a 50 kilómetros de Shanghái.

Las dos fábricas permanecieron cerradas del 24 de enero al 10 de febrero, fecha hasta la que el Gobierno extendió las vacaciones del Año Nuevo Chino. A partir de ese día, las empresas pudieron solicitar el permiso de reapertura de la actividad y la vuelta al trabajo de la plantilla.

Una vez realizado el trámite, entre el 12 y el 19 de febrero, los trabajadores volvieron a sus puestos de trabajo en tres grupos y, según la empresa, para la obtención de estos permisos las plantas han tenido que cumplir los requisitos impuestos por las autoridades en lo relativo a la toma de medidas preventivas de contagio y limpieza de las instalaciones, así como de disponer de material sanitario. Fagor Arrasate ha señalado que, para certificar el cumplimiento de estas exigencias, ha sido preciso pasar las correspondientes auditorias.