donostia - Trabajar cuatro días y tener un minipuente de viernes a domingo todas las semanas. Suena a utopía, pero puede ser el futuro. De hecho, ya es el presente para un puñado de empresas en Europa, una de ellas aquí mismo, en Euskadi. El modelo 4x3, que ya han probado con éxito un buen número de empresas en Finlandia, se va abriendo camino en otros países, sobre todo en el sector digital.

Si a comienzos de enero una empresa de Jaén se declaraba la primera del Estado español en aplicar la semana laboral de cuatro días, poco más tarde se le ha sumado una pequeña firma vizcaina impulsada por jóvenes que se dedican al apoyo y desarrollo de otras startups.

Ellos importaron la idea precisamente de Finlandia, adonde viajaron hace un par de años y comprobaron que se trata de un modelo perfectamente viable, explica la CEO de Startup Campus, Patricia Draghici, quien asegura que esta plantilla de entre 22 y 28 años tiene claro que los juernes tienen que ser eso, juernes.

Los cinco empleados de la pequeña empresa de Portugalete Startup Campus llevan tres semanas trabajando solo de lunes a jueves, por ahora sin sobresaltos. “Si te planificas bien no tiene por qué suponer un sobreesfuerzo ni trabajar más horas de lunes a jueves”, dice Argiñe Lizarraga, responsable de Comunicación. “El lunes vienes más cargado, con más energía y con más ganas de trabajar”, señala su compañero Iker Sanzo.

Se dedican a servir de lanzadera y poner en conexión a otras jóvenes startups como la suya. “Nuestra misión es crear y apoyar a la nueva generación de innovadores. Hay un montón de jóvenes emprendedores que tienen ideas buenísimas pero no encuentran un espacio para estar en contacto entre ellos. Aquí les permitimos estar en contacto con otros emprendedores, con instituciones, con gigantes como Google, Iberdrola...”, resume la CEO de Startup Campus.

inicios Por ahora el sistema implantado por la empresa de Portugalete está a prueba. Con solo tres semanas en práctica aún es pronto para hacer balance en cuanto a ahorro energético y resultados más allá de las sensaciones de la plantilla. Por su tipo de negocio, muy dependiente de las relaciones con otros socios, los viernes solía ser un día de menos trajín. Tachar este día del calendario era relativamente sencillo, se sinceran.

“Entiendo que la gran industria no puede hacer esto, pero para empresas que trabajan on line es sencillo. Creo que dentro de poco se sumarán muchas más”, vaticina Draghici, que alaba la semana laborales de cuatro días. - A. Legasa