Donostia - ¿Hay que preocuparse por la caída de las exportaciones?

-Es prematuro, pero creo que a veces los datos bailan en función de cómo se comportan las grandes empresas vascas que exportan. Si CAF tiene buenos contratos, el dato mejora, si Petronor baja porque se venden menos derivados del petróleo, pues todo el conjunto retrocede. Somos una economía muy pequeña. La estadística depende de que a esas grandes empresas les vaya mejor o peor.

El contexto internacional no es el más favorable...

-Estamos aguantando bien, porque la que está cayendo es muy gorda. Tenemos pocas herramientas y las que tenemos hay que defenderlas. La guerra comercial que está desatando EEUU nos afecta, claro. Pero nuestras exportaciones son mayoritariamente al mercado europeo, que es más estable y eso nos ayuda. Hay que poner en valor que el sistema de comercio exterior de la Unión Europea es un sistema federal, la Comisión negocia en nombre de todos los estados miembros. La tendencia no va en esa línea de delegar autoridad en favor de un comercio multilateral.

Las ventas a EEUU son las que más bajan entre los grandes socios.

-Los aranceles pasan factura, y pueden venir más. EEUU tiene una situación económica saneada pero está rompiendo todos los mecanismos multilaterales que ha costado un siglo poner en marcha. Lo vamos a pagar todos. El efecto de la guerra EEUU-China es que rompe el sistema multilateral. Como todos, menos China, somos pequeños, puedes imponer tus normas. Va a ser muy conflictivo.

¿Habrá un verdadero bajón exportador en 2020?

-En Euskadi lo que nos importa son los vecinos europeos. Y ahí a pesar de que se auguraba un frenazo muy gordo parece que al final la cosa no es tan grave. Es verdad que el día 31 de este mes el Reino Unido se irá de la Unión Europea. Durante un año no lo vamos a notar porque siguen las mismas normas, pero vamos a perder un cliente importantísimo. Habrá que ver cómo se negocia eso. Sectores como la automoción o los servicios tecnológicos pueden ser los más afectados.

En 2019 las ventas vascas a Reino Unido crecen. ¿Se debe a una cierta anticipación al nuevo escenario de incertidumbre?

-Posiblemente. Son todo especulaciones, pero parece que podrían hacer del Reino Unido un paraíso fiscal, lo que causaría una afección mucho más allá del tema comercial. Creo que ni los ingleses tienen claro qué relación quieren tener con la Unión Europea.

¿En qué destinos se juega su futuro Euskadi de puertas para afuera?

-Nos importan Alemania, Francia, Italia... La Unión Europea es muy fuerte a pesar de todo. Sin Reino Unido seremos un poco más pequeños, pero de momento hay mucho músculo. Debemos unirnos en un frente común europeo para reivindicar el multilateralismo en las relaciones comerciales. América Latina puede ser también un destino muy importante. Asia está creciendo pero todavía es pequeño para nosotros.