MADRID - La banca española no da por perdida la batalla de ganar rentabilidad, a pesar de los bajos tipos de interés, y encara 2020 dispuesta a llevar a cabo nuevos ajustes de plantilla y de la red de sucursales, sin descartar también fusiones. Bankia seguirá en el foco de todas las miradas y las quinielas apuntan a una integración con el Sabadell, aunque algunas fuentes no pasan por alto que otro banco pueda presentar una oferta mejor por el grupo participado por el Estado, que posee aún más del 62% del capital.

Las entidades medianas, entre ellas Unicaja Banco, Liberbank, Ibercaja y Abanca, están llamadas también a ser protagonistas en este 2020, tras los intentos fallidos de fusión en la mayoría de los casos, o de salida a Bolsa por parte de la entidad aragonesa.

Lo que está claro es que los bancos seguirán buscando en 2020 vías para mejorar sus exiguos ingresos ampliando su oferta con productos que aporten mayores ingresos, una vez descartado el cobro por los depósitos, resume uno de los principales ejecutivos del sector. Aunque la banca española presume de ser la más eficiente de Europa, sus niveles de capital siguen estando por debajo de la media, al igual que su rentabilidad, por lo que tanto el BCE como el Banco de España animan a actuar.

En cuanto a la eficiencia, los bancos coinciden en que los ajustes de plantilla y sucursales son la clave; una fusión allana el camino para llevarlos a cabo, pero no es la única fórmula y más de una entidad desvela, sin que se pueda citar, que planea nuevos recortes. Pero el mercado sigue apostando por las fusiones y la formación de un nuevo Gobierno vuelve a poner en el foco a Bankia. La estrategia pasa por sacar el máximo retorno de las ayudas públicas inyectadas a la entidad y es aquí donde una fusión se presenta como la alternativa para retomar su privatización. - Efe