El Parque Científico y Tecnológico de Miramon situado en Donostia celebra este año su 25 aniversario y, lejos de haberse visto superado durante este periodo por otras infraestructuras en una Gipuzkoa en constante movimiento, se mantiene como un referente de la investigación y la tecnología del territorio.

Impulsado por la Caja de Ahorros Municipal Kutxa, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia, su ubicación en un entorno tan natural como el Bosque de Miramon generó en sus inicios recelos entre una sociedad que temía ver invadida la naturaleza por empresas contaminantes como las que hasta entonces proliferaban en el territorio.

Nada más lejos de la realidad. La directora general de la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi Parke, Itziar Epalza, recuerda que en aquel momento “una parte de la actividad económica se estaba transformando y era necesario mirar hacia el futuro”. Ese porvenir, como se ha comprobado 25 años después, estaba centrado en la I+D y, por lo tanto, lejos de humos y olores desagradables.

La apuesta de ubicar este parque en un espacio natural se vio así refrendada, más aún cuando, tal como recuerda Epalza, “las primeras infraestructuras que se construyeron estaban pensadas para albergar oficinas”. Las personas que trabajaban en ellas, y las que llegaron después, tienen como “salario emocional” un entorno en el que practican deporte, descansan o pasean, constata la directora general de Parke.

“Tenemos un ecosistema donde desarrollar los mejores proyectos profesionales con un talento absolutamente excepcional pero, además, esas personas pueden disfrutar de un entorno saludable donde conciliar, disfrutar, etc.”, resume.

Esos proyectos empresariales se han ido transformando con el transcurrir de los años y han contribuido a que el Parque Científico y Tecnológico de Miramon se haya convertido en “un elemento tractor”. En paralelo a la evolución de la economía guipuzcoana ya que, tal y como recalca Epalza, “las empresas que operan en Miramon son parte de la sociedad y economía” del territorio, la actividad en este espacio ha variado.

En un primer momento llegaron proyectos vinculados con las tecnologías de la información y la comunicación, para después dar paso a otras propuestas de ingeniería, de I+D, y en los últimos años se ha experimentado un importante auge de la biociencia y de la salud, hasta el punto de que el parque donostiarra se ha convertido en referente en este ámbito entre los tres de la CAV.

Esta transformación de la actividad empresarial se ha traducido en un replanteamiento de las instalaciones que debe ofrecer hoy el Parque Miramon, que han de ser capaces de albergar máquinas de mayores dimensiones, salas blancas, equipamiento relacionado con la fabricación aditiva e incluso un centro preparado para actuaciones de ciberseguridad.

Un inconveniente pequeño si se compara con la marcada evolución de este espacio empresarial, que ha sabido adaptarse a la transformación de la actividad económica y ahora alberga a empresas punteras en sectores estratégicos, con la vista puesta en mantener una actitud alerta a los cambios que se puedan producir.

actualidad Como consecuencia de este apego a la realidad económica, el Parque Científico y Tecnológico de Miramon de hace 25 años ofrece una imagen muy diferente a la actual. El edificio central y el edificio de AFM, rodeados por otras instalaciones como las Torres de Arbide, Policlínica Gipuzkoa o EITB entre otras, se ha ido poblando hasta conformar un entramado de doce edificios con un grado de ocupación del 98%. De hecho, Parke ya ha recibido 75 peticiones de instalación, ha preparado 50 ofertas y ha aprobado 25 nuevos proyectos.

Todo ello hace pensar a la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi Parke en posibles soluciones, entre las que se encuentra la construcción ya aprobada de un nuevo edificio. Según señala Itziar Epalza, esta nueva instalación se destinará a la producción de prototipos destinados a la Industria 4.0 y a la terapia génica. La información es muy fiable, dado que incluso antes de construirse ya tiene una ocupación del 80%.

Las nuevas incorporaciones se sumarán a las 140 empresas que ya operan en el Parque Científico y Tecnológico de Miramon, que en conjunto facturan 1.118 millones de euros y emplean a más de 5.000 profesionales, la mitad de ellos con titulación superior y cerca de 2.000 dedicados a la investigación y el desarrollo.

Este componente innovador es el que caracteriza al parque guipuzcoano, que en I+D ha invertido 141 millones de euros. También se refleja su apuesta por los avances científicos y tecnológicos en los sectores que predominan entre sus empresas. Según los datos facilitados por Parke, el 31% de las firmas se enclavan en la actividad de TIC, el 21% en Salud y Biociencia, el 14% en diversas ingenierías y otro 14% en proyectos de I+D. En su conjunto, son por lo general pymes.

En el transcurrir de estos 25 años el Parque Miramon ha sido testigo de la llegada de firmas que han alcanzado un reconocido prestigio. Ibermática, Tecnalia, Graphenea, Cidetec, Viralgen, Vicomtech o Amenabar son solo alguno de los múltiples negocios que han sido noticia por sus avances tecnológicos y su grado de innovación.

“Miramon después de 25 años goza de muy buena salud, y ahora tenemos que mirar hacia adelante para afrontar los nuevos retos”, concluye Itziar Epalza.