agurain - El mismo día en el que se cumplía un año del incendio, los responsables de la quesería Aldanondo, que pasa por ser la mayor empresa de la Denominación de Origen Protegida Idiazabal, advirtieron ayer de que la firma está a un paso de desaparecer porque, según denuncian, la aseguradora se niega a pagar la indemnización por el incendio, al mantener que fue intencionado.

Aldanondo Corporación Alimentaria, que necesita entre 35 y 40 millones de euros para reconstruir su planta de Agurain y poner en marcha de nuevo una empresa que en el momento del incendio contaba con medio centenar de empleados, se encuentra ahora al borde de la desaparición, a la espera de que la situación actual, “insostenible” para sus responsables, vire su rumbo una vez reclamen a la aseguradora, por la vía contencioso-administrativa, que abone la indemnización correspondiente. Un proceso en el que trabajan actualmente.

Aldanondo transformaba 200.000 litros diarios de leche en queso y almacenaba dos millones de kilos de este producto cuando se produjo el fuego, que según recordó la compañía en un comunicado se originó “fortuitamente” por la noche, en una máquina fregadora que estaba cargando baterías cuando nadie trabajaba.

Tras ser pasto de las llamas, la empresa aguraindarra comenzó inmediatamente los trabajos de reconstrucción de la planta para volver a la actividad lo más rápidamente posible. Sin embargo, el pasado marzo tuvo que paralizar la reconstrucción, con el desmantelamiento de la planta casi finalizado y cuando se iba a proceder a adjudicar la obra, porque la aseguradora Generali se negó a adelantar diez millones de euros y a abonar la indemnización completa correspondiente, al considerar que el incendio no fue fortuito sino intencionado. A este respecto, desde la quesería insisten en que los juzgados les han dado siempre la razón y que la aseguradora no tiene pruebas que evidencien su acusación.

De hecho, el gerente de la empresa, Héctor Fernández, subrayó ayer que Generali argumenta en sus recursos que existió “intencionalidad” en el incendio a pesar de lo que determinan el atestado de la Ertzaintza y los tribunales.

Un último recurso rechazado por la Audiencia Provincial y contra el que ya no cabe más apelación que la vía contenciosa, supondrá nuevas dilaciones para la reconstrucción de la planta y para la vuelta de los empleados que se encuentran en ERE obligatorio hasta octubre.

Mientras tanto, Aldanondo continúa vendiendo los quesos con su marca gracias a que otras empresas de la denominación producen sus productos, pues los ganaderos de la denominación de origen que entregaban su leche en la planta de Agurain están derivándola desde que se produjo el incendio a otra fábrica, que está realizando los quesos con la marca Aldanondo. De no revertirse lo antes posible esta situación sus responsables consideran que el “futuro para la vuelta a la actividad” de la quesería “es cada vez más complicado”.