España tiene prisa por articular el impuesto digital
Aunque se retrase, el ministro de Economía cree que el alza de pensiones no elevará el déficit
MADRID - El ministro español de Economía, Román Escolano, anunció ayer que el Gobierno que lidera Mariano Rajoy quiere presentar “cuanto antes” el nuevo impuesto digital a las empresas tecnológicas para que entre en vigor en 2019 y pidió el apoyo a esta nueva tributación al resto de grupos parlamentarios. Este impuesto tiene entre sus objetivos contribuir a financiar la subida de las pensiones pactada con el PNV.
En todo caso, el Ejecutivo español quiere que el nuevo impuesto esté implantado lo antes posible. Así lo manifestó ayer Román Escolano en una rueda de prensa tras el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) que se celebró en la capital búlgara de Sofía, donde subrayó que el Ministerio de Hacienda ha empezado a trabajar en la definición de una figura “a la mayor brevedad”.
Fuentes del Ministerio de Economía explicaron a Europa Press que el Ejecutivo español no descarta poder empezar a recaudar este nuevo impuesto a las grandes empresas digitales en 2018.
Román Escolano hizo hincapié en que con esta nueva tributación el Estado español se sumaría a los principales países europeos que “ya tienen estas figuras” impositivas y aseguró que “no tiene sentido” que la tributación y el sostenimiento de las cargas públicas “sólo recaiga en la vieja economía”.
“Nuestra idea es que tenga una tramitación los más rápida posible”, precisó el ministro Escolano, al tiempo que apuntó que “no debería haber divisiones políticas importantes”, apelando al “mayor consenso posible”.
Precisamente, el ministro español de Economía defendió que, aunque la unanimidad es “siempre compleja”, el acuerdo político entre los países es “suficientemente importante” como para pensar que “se puede crear una dinámica política que llegue al acuerdo” en dicho tema de gravar a las compañías de la nueva economía digital.
“La inmensa mayoría de los países están a favor de este tipo de definiciones de la nueva figura tributaria. Todavía no contemplamos la opción de la cooperación reforzada, sino que confiamos en un acuerdo”, destacó el ministro.
Pensiones En referencia a las pensiones, Román Escolano señaló que el Pacto de Toledo “tiene que ser un pacto de todos”, porque un sistema tan a largo plazo como las pensiones “sobrepasa el ciclo político”. “Otros colegas europeos han comentado que ojalá tuvieran en sus países algo similar al Pacto de Toledo”, señaló.
Asimismo, destacó que el incremento de pensiones que se ha anunciado para este año 2018 y 2019 está unido a un incremento de ingresos. “El efecto mantenido sigue siendo el objetivo de dejar el déficit público en el 2,2% del Producto Interior Bruto, porque pensamos que ingresos y gastos estarán compensados. No hemos retocado el cuadro y la senda de reducción de déficit es la misma”, concluyó Escolano.
El ministro de Hacienda dijo ayer que esta “nueva fiscalidad” -en referencia a la propuesta europea de impuesto digital- se llevará al Pacto de Toledo y ayudará a financiar la subida de las pensiones que tendrá un coste de 1.500 millones de euros para 2018 y 1.800 millones para 2019.
Por otra parte, la oposición de casi una decena de países de la Unión Europea (UE) bloquea por el momento las posibilidades de acuerdo para introducir un impuesto del 3% sobre las ventas de las grandes empresas digitales, ya que se precisa unanimidad. Y países como Reino Unido, Irlanda y Luxemburgo se oponen.- E. P.
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