donostia - La cadena de zapaterías Ayestaran, que dispone de cuatro establecimientos de larga tradición en Donostia y otros seis en Bilbao, ha presentado un concurso de acreedores ante el claro empeoramiento de su cuenta de resultados, que cerró 2017 con una pérdida del 12,45% de su rentabilidad económica y de un 27,29% de la financiera.

La empresa, que optó por no pronunciarse sobre este asunto, presentó la solicitud del concurso de acreedores voluntario el pasado 13 de noviembre de 2017 ante el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Donostia. El Boletín Oficial del Estado recogió esta declaración en su ejemplar del 23 de noviembre, diez días después.

Ayestaran es una marca emblemática en Donostia y Bilbao, donde están presentes durante las últimas décadas. La cadena también tiene establecimientos en Gasteiz e Iruñea, aunque en esta ocasión se encuentran regentados por otra facción de la familia, por lo que el concurso de acreedores no les afecta y continúan su actividad con normalidad, según incidieron.

En el caso de Donostia y Bilbao, la delicada situación económica en la que quedó la empresa a finales de 2017, con pérdidas generalizadas, ha provocado este movimiento. Así, la rentabilidad económica bajó doce puntos porcentuales frente a un ligero incremento del 0,66% que experimentó un año antes, en 2016. Esta leve recuperación, no obstante, resultó insuficiente para superar los también negativos resultados de 2015, ejercicio que cerró con una pérdida de la rentabilidad económica del 3,38%.

La evolución de la rentabilidad financiera sigue los mismos parámetros, con una caída del 27,3% en 2017 frente al repunte del 0,62% de 2016, mientras que el activo total decreció un 23,3% el pasado año frente al anterior, cuando creció un 40%.

La decisión de presentar un concurso de acreedores que podría desembocar en el cierre definitivo a finales del próximo mes afectará a una plantilla que supera los 40 trabajadores, fijos en su totalidad después de que la empresa decidiera eliminar los contratos eventuales.