Donostia - La sociedad vasca está de luto por la pérdida de uno de los empresarios que hizo posible, a mediados del siglo pasado, el País Vasco industrial que hoy conocemos con empresas como Sener, ITP y Petronor. El vizcaino Enrique Sendagorta Aramburu (Plentzia 1924) falleció el viernes a los 93 años en Madrid, según comunicó la empresa que fundó junto a su hermano Manu Sendagorta en 1956, la prestigiosa ingeniería vasca Sener. Dicha compañía es uno de los legados de un hombre visionario en su tiempo, porque hay que serlo para apostar por la ingeniería y la tecnología en la España aislada y retrasada de los años 50.
Enrique Sendagorta, ingeniero de formación, estudió Navales en la Escuela de Madrid y en sus inicios profesionales pasó por una empresa hoy de actualidad, triste actualidad, por su delicada situación económica, tan emblemática en Euskadi como La Naval de Sestao. En el astillero maduró su decisión de lanzarse al emprendimiento e instalarse por su cuenta, dejando la comodidad de la nómina, como han hecho muchas de las personas, empresarios, que han configurado la mayoría de las compañías señeras del País Vasco.
Además de su labor como máximo responsable de Sener, Enrique Sendagorta también fue el primer presidente de Petronor, otra iniciativa empresarial puntera en su tiempo, la refinería vasca hoy propiedad de Repsol y Kutxabank, entre 1968 y 1976, así como vicepresidente del Banco de Vizcaya y consejero del BBV cuando se fusionó con el Banco de Bilbao. - X.A.