donostia - La entidad financiera vasca Kutxabank, el banco que engloba los negocios de las antiguas cajas de ahorros de la CAV, ha cerrado el tercer trimestre del año con un beneficio neto consolidado de 230,8 millones de euros, un 21,3% más con respecto al mismo periodo de 2016. La aportación positiva a los resultados del grupo de la cordobesa Cajasur ha alcanzado los 16,8 millones de euros, según fuentes de la entidad presidida por Goyo Villalabeitia.

En principio la mejoría de los resultados tiene una base en la situación general de la economía. Recuérdese que el Gobierno Vasco estima que el PIB crecerá este 2017 a tasas del 2,9%, y de hecho los responsables de Kutxabank reconocieron que se perciben “claros síntomas de mejora” de la situación económica.

Pero dicho esto, en el banco vasco advierten de que la labor de la entidad se está desarrollando en un escenario complicado para el negocio bancario por los bajos tipos de interés, un hecho que configura “un factor persistentemente adverso” para el negocio.

Así las cosas, para los responsables del banco el crecimiento del beneficio en más del 21% es un buen dato, en especial si se tiene en cuenta la evolución “positiva” de los principales márgenes de Kutxabank.

El crecimiento del PIB vasco y la labor comercial de Kutxabank ha permitido que los resultados mejoren de la mano del “buen ritmo” en la contratación de nuevos productos financieros, principalmente préstamos hipotecarios, préstamos al consumo y financiación a empresas, así como la aportación del negocio asegurador.

Así, la contratación de nuevos préstamos hipotecarios experimentó un crecimiento del 18%, un porcentaje superior a la media que se observa en el mercado y que da un motivo para pensar en la recuperación del consumo en Euskadi. Este datos se refuerza con el crecimiento del 25% del préstamo al consumo. Los entregados en el apartado de crédito comercio, por su parte, ascienden un 52%.

Por otro lado, la tasa de morosidad de Kutxabank se establece en un porcentaje del 5,46%, 170 puntos básicos menos que en septiembre del pasado ejercicio e inferior en tres puntos a la media del sector.

Esta mejora de los datos ha sido tenida en cuenta por los evaluadores de la solvencia de las entidades financieras que, en el caso del banco vasco, le otorgan un ratio de solvencia CET1, referida a la máxima calidad, del 15,3%.