donostia- La contaminación medioambiental en las grandes urbes está obligando a las autoridades públicas a buscar alternativas a uno de los factores contaminantes como es el uso de los automóviles con motorizaciones diesel y, en menor medida, a las de gasolina. Madrid y Barcelona ya están planteando prohibir la circulación de los coches más antiguos a medio plazo. En este escenario y a la espera del automóvil eléctrico y, a más largo plazo, del coche con pila de hidrógeno, hay una alternativa mucho más barata y menos contaminante: los coches y camiones con motores tradicionales pero que utilizan gas natural como combustible. Esta es por lo menos la tesis que defiende Manuel Lage, el secretario general de Gasnam, la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad. Lage, doctor ingeniero industrial, señala que el gas natural es ya una realidad en el transporte marítimo (“parte de los buques nuevos que se están construyendo en los astilleros del País Vasco tienen motorizaciones a gas”) y puede serlo también en el terrestre.
¿El gas natural es un combustible alternativo para los vehículos?
-El gas natural es el único combustible alternativo hoy para todo tipo de transporte, ya sea terrestre o marítimo y por supuesto al diesel. Gracias a su composición, el gas natural tiene emisiones casi cero debido a la reducción de un 95% de las emisiones de NOX y en particular de las partículas perjudiciales para la salud como son el NO2 y el PM, que son prácticamente nulas. Además de sus ventajas medioambientales, posee unas ventajas de ahorro económico del combustible y en el mantenimiento de los motores.
¿Qué ventajas concretas aporta?
-Para empezar las medioambientales pues con un coche de gas natural, automáticamente el usuario obtiene la tarjeta Eco de la DGT. Además de reducir las emisiones, se produce un ahorro del 30% en coste por kilómetro frente al diesel y del 50% de ahorro frente a la gasolina.
¿Hay posibilidades de utilizar coches a gas por particulares, más allá de los taxis?
-El parque móvil de vehículos de gas natural en nuestro país ha aumentado en 1.088 vehículos respecto al año pasado. Esta cifra supone un 133% más y eleva el parque total a 6.144 vehículos, confirmando que el gas natural en automoción es, con gran diferencia, el primer combustible alternativo utilizado en España. Hoy existe un catálogo de 25 modelos de coches de turismo, 11 de furgonetas, con distintas opciones motorización y carrocería; 6 modelos de autobuses urbanos; y 13 camiones y tractoras. Sin duda en un par de años este catálogo habrá doblado su oferta.
¿Qué tipo de coches, y con qué tipo de motores, pueden utilizar gas como combustible?
-Hoy en día existe toda una gama de motores que funciona con gas natural, desde turismos, furgonetas, camiones, autobuses, trenes y barcos. La tecnología está desarrollada. Durante 2017 se realizarán diferentes presentaciones de nuevos vehículos con gas natural. A día de hoy, los turismos utilizan un motor bi-fuel, es decir, puede consumir gasolina y gas natural. Los de grandes potencias, camiones, trenes o barcos son solo de gas natural. En los bi-fuel el funcionamiento del motor es muy sencillo, el motor arranca en modo gasolina y al instante pasa a funcionar con gas natural, hasta que se agote el depósito. Una vez que este se termine, sin necesidad de parar el automóvil, el motor pasa a gasolina. En la actualidad hay 9 fabricantes de turismos y vehículos comerciales ligeros propulsados por GNC. Entre ellos están el grupo Volkswagen, el grupo Fiat, Mercedes, Volvo y Opel. Otros seis entre los que destacan Iveco, Renault o Scania ofrecen vehículos pesados urbanos, como autobuses y camiones de recogida de residuos sólidos. La tendencia es que esta oferta crezca de forma exponencial los próximos años. También se puede optar por la transformación, que dependerá del tipo de vehículo y el combustible que utilice.
¿Qué autonomía tienen?
-La capacidad del depósito de GNC de un coche es, de media, de 15 kilos. A un precio medio del 0,76 euros-kilo, serían unos 11,4 euros. Con el tanque lleno de GNC, la autonomía del vehículo alcanza los 420 kilómetros solo utilizando el gas natural como combustible. Seat ha demostrado que se puede viajar de Madrid a Barcelona con un gasto de 20 euros de combustible. Por supuesto, al ser un motor dual, posee el tanque de gas natural y el de gasolina, pudiendo alcanzar una autonomía total de 1.360 kilómetros, frente a los 1.200 kilómetros que haría el mismo vehículo con diesel.
¿Cuánto se tarda en repostar y dónde se puede hacer?
-El tiempo de repostaje es el mismo que cuando repostamos gasolina o diesel. En la actualidad hay 59 surtidores en la Península Ibérica, pero se llegará a 80 en los próximos meses y continuará creciendo en los años siguientes. A estas hay que añadir las de uso privado de flotas.
¿Y la seguridad de los depósitos?
-La seguridad de los depósitos es máxima. El gas natural puede estar en dos estados, de manera comprimida GNC que denominamos como el combustible profesional urbano, debido a sus características de almacenamiento, es ideal para vehículos ligeros, autobuses urbanos, taxis o furgonetas de reparto. El gas natural licuado está a -160ºC a presión atmosférica y, en este estado, se puede tener un mayor almacenamiento de gas natural, lo que permite grandes autonomías de hasta 1.500 kilómetros. El GNL es el combustible profesional para larga distancia.
¿Es factible su utilización en el transporte público?
-A día de hoy es la mejor alternativa. En el Estado español hay una docena de ciudades, entre ellas Madrid, Barcelona y Getxo, que tienen autobuses urbanos con gas natural. Y en el campo de los camiones de recogida de residuos hay 23 ciudades que poseen camiones con esta tecnología. Sin duda alguna, hay un gran desconocimiento por parte de los ciudadanos hacia este combustible.
¿El salto definitivo al gas natural automoción necesita de una reglamentación favorable en España?
-Es fundamental el papel de la Administración tanto a nivel de todo el Estado, con ayudas como el Plan Movea a la compra de vehículos particulares y flotas; como por parte de las distintas administraciones autonómicas. También los ayuntamientos tienen un importante papel en este desarrollo que contribuye decididamente a mejorar la calidad del aire en las ciudades a la hora de elaborar normativas municipales que fomenten el uso de vehículos de GNC frente a los tradicionales diesel. Además de la incentivación a la compra de vehículos con gas natural, debe ayudarse a la ampliación de estaciones de recarga, que en el caso de algunas comunidades autónomas se está realizando.
En los buques, buena parte de los que se están construyendo en el País Vasco, desde ferrys a cableros (ya no hablamos de gaseros) usan ya motores duales con el gas incluido. ¿El futuro del transporte naval pasa por ahí en zona ECA?
-El GNL es la mejor alternativa a día de hoy para un armador que va a construir un buque nuevo. Teniendo en cuenta, que un buque tiene un ciclo de vida de 30-40 años, el no habilitar un buque para determinadas zonas de navegación en el mundo sería cortarle las velas antes de zarpar. Obviamente el marco normativo ha potenciado mucho el uso del GNL como alternativa a los tradicionales derivados del petróleo en las zonas SECA y NECA, donde se controla el nivel de emisiones de SOX y NOX. Además, la Organización Marítima Mundial en octubre de 2016 aprobó reducir el límite de emisiones de SOX al 0,5% a partir de 2020. En cuanto a los buques en construcción en astilleros vascos, cabe destacar el ferry smartship para la naviera Balearia que será propulsado por gas natural y se construirá en el astillero La Naval, y también la adaptación de buque Monte Arucas para poder suministrar GNL a otros buques.
¿España, con su amplia red de regasificadoras y su ‘know how’,
-Sí, sin duda. España cuenta con seis terminales regasificadoras en operación. Durante estos años, España ha alcanzado una experiencia en el manejo del GNL que posiciona al país al frente de una nueva tecnología. Actualmente hay más de 250 cisternas de GNL que circulan por la península y que realizan las cargas y descargas del GNL en las plantas.