donostia - Másmóvil reclamó ayer al Gobierno español “ventajas concretas y específicas” para competir con el “triopolio” que forman Telefónica, Vodafone y Orange. A punto de materializarse la compra de Yoigo y Pepephone por parte de la compañía donostiarra, su consejero delegado, Meinrad Spenger, cree que es necesario pasar de las “buenas palabras” a los hechos y pide un trato preferente para afianzarse como cuarto operador del Estado y, sobre todo, tener músculo para quitar una parte del pastel a los tres grandes.
Spenger confía en que el proceso de integración que le convertirá en el cuarto actor en escena se cierre en el plazo de un mes, ya que no espera “muchas pegas” por parte del regulador a ambas operaciones. Másmóvil parte con desventaja de salida porque no tiene oferta de televisión, la guinda que completa los paquetes de sus competidores. Además, pese a que ganará tamaño, seguirá estando un escalón por debajo. Sus ofertas son muy agresivas y ofrece telefonía fija, móvil e internet desde 36 euros, pero el reparto del mercado en el Estado es un handicap y Másmóvil considera que necesita un impulso público para abrir el melón de la competencia.
“Si queremos todos un cuarto operador, los clientes, el sector y el regulador, hay que hacer cosas concretas, con palabras no es suficiente”, afirmó Spenger en declaraciones a los medios tras su intervención en el XXX Encuentro de Telecomunicaciones y Economía Digital organizado por Ametic en Santander.
En este sentido, el consejero delegado de Másmóvil incidió en que si se desea que haya un cuarto operador se le debe “facilitar la vida” y no se le puede exigir el mismo nivel en lo económico y lo técnico. En concreto, debe haber un “tratamiento especial” para que los operadores de siempre tengan un incentivo por llegar a acuerdo comercial con Másmóvil. Además, recordó que todos los cuartos operadores, incluido Yoigo, han tenido ventajas, por lo que no ve sentido que sea diferente en esta ocasión.
El operador guipuzcoano reclama precios “razonables” en las subastas de frecuencias de móviles de bajo espectro. Másmóvil tendría así una ventaja específica para recuperar los años en los que no ha tenido la misma capacidad de despliegue y competir al mismo nivel que los operadores tradicionales.
También reclamó un “tratamiento especial” en el campo de la fibra y ha reconocido que una “opción realista y práctica” sería permitir a Másmóvil pagar un menor precio por el acceso a la red de Telefónica del que pagan Orange y Vodafone.
clientes. Másmóvil tiene una cartera de 300.000 hogares a los que suministra servicios de telefonía móvil y banda ancha. La operadora trabaja con 25.000 empresas. El grupo da empleo a 300 personas y facturará más de 1.200 millones cuando se materialice la compra.