El foro mundial que aúna los intereses de Startups e inversores se consolida en la CAV

donostia - Forum Keiretsu, una iniciativa que tiene su origen en San Francisco hace 16 años y que a lo largo de este periodo ha creado 45 sedes por Norteamérica, Europa y Asia, ha fijado también su atención en Euskadi, una de las regiones que aparecen entre las zonas europeas más innovadoras, para crear una filial que se ubica en Donostia. El objetivo es poner en contacto a personas con disposición a invertir en proyectos novedosos con emprendedores que tienen ideas pero carecen de la financiación necesaria para materializarlas.

La presencia de Keiretsu en Euskadi es muy reciente, pero desde 2014 ya ha obtenido financiación para una treintena de proyectos. Los promotores de esta iniciativa en territorio vasco son Fomento de San Sebastián y Oteic, que en 2013 se enfrentaban a una dura situación económica en la que la financiación para la creación de nuevos negocios estaba constreñida por la crisis, ante lo que decidieron buscar alternativas que impulsaran un avance empresarial.

La actividad de Oteic, consultora de empresas, facilitó el contacto con el Forum Keiretsu y la experiencia de Fomento de San Sebastián en el impulso de nuevos negocios favoreció el acuerdo con una organización que también mostró interés por la CAV, dada su buena posición en el ámbito de la innovación. Tras diversas gestiones, hace dos años se materializó la presencia de Keiretsu en Euskadi, que se unió así a las filiales de Barcelona, Madrid y Andalucía.

Desde entonces se han celebrado cinco reuniones entre inversores y startups en Donostia. Iñigo Olaizola, responsable de Innovación y Competitividad de Fomento de San Sebastián, explica que generalmente suelen acudir entre 15 y 18 inversores, mientras que la media de proyectos presentados se encuentra entre los seis, el mínimo, y los ocho.

Entre los criterios empleados para seleccionar la propuesta candidata a recibir financiación destacan los de rentabilidad, escalabilidad, potencialidad del sector en el que se encuadra y el equipo humano. “Es muy importante la persona que lidera el proyecto”, indica Olaizola, porque transmite una serie de sensaciones que no refleja el papel. En un aspecto más material, “no pueden ser proyectos que hayan nacido hace poco tiempo, sino que deben tener un recorrido, haber facturado y demostrar ventas”.

Partiendo de esta situación, resulta lógico que la principal motivación de los emprendedores sea crecer, y son escasos los que necesitan el dinero por atravesar un momento de falta de liquidez. Las razones de los inversores para decidir apoyar económicamente una startup depende del tipo al que pertenezcan, que Olaizola distingue entre tres clases.

Una son las grandes empresas tractoras que buscan diversificar su negocio, y optan por proyectos relacionados con el sector al que pertenecen que aporten nuevas ideas. Las otras dos categorías de inversores son los patrimonios familiares y los business angels, y en ambos casos actúan dirigidos por sus intereses particulares.

En cualquier caso, los proyectos que provocan su interés suelen tener por lo general una importante base tecnológica, uno de las pocas características en común, puesto que los sectores a los que pertenecen son muy variados. El responsable de Innovación y Competitividad de Fomento de San Sebastián indica que en el último año se ha observado un incremento de ideas situadas en el mundo de la energía, de la salud, del deporte y de la gastronomía.

La solidez de la idea es un requisito imprescindible porque las cifras requeridas son elevadas y pueden alcanzar los 500.000 euros. Uno de los casos de éxito destacado es el de la empresa donostiarra Irisbond, que consiguió 300.000 euros. El próximo 29 de septiembre los emprendedores tendrán otra ocasión de conocer inversores en Donostia.