perplejidad e indignación, más que sorpresa, con las noticias que llegan desde Aernnova que, en un doble giro mediático, anuncia a bombo y platillo la creación de 145 puestos de trabajo en Illescas, que dista más 500 kilómetros de su sede central Vitoria, al tiempo que presenta un ERE para destruir 133 empleos en Berantevilla, a poco menos de 40 kilómetros. No cabe duda que estamos ante una estrategia empresarial de manual neoliberal. Es decir, movimientos que responden fielmente al objetivo de obtener beneficios económicos para complacer a los accionistas con el añadido, en esta ocasión, de servir de apoyo político en plena precampaña electoral.

Vaya por delante el reconocimiento del derecho que asiste a toda dirección empresarial de un grupo privado para tomar las decisiones que crean oportunas, lo cual no debiera ser obstáculo para la transparencia informativa. Claro que, por otra parte, no es fácil reconocer que algunos movimientos empresariales responden al hecho de ser rehenes de un fondo de pensiones, cuyos objetivos no buscan la industrialización de una región determinada ni activan su capital en pro de una valor añadido tecnológico. Su objetivo es, simplemente, la rentabilidad económica.

En este punto reside la estrategia de los directivos de Aernnova. Controlan el 53% de las acciones y pretenden hacerlas atractivas para los futuros inversores mediante operaciones como la anunciada o con propuesta para reducir un 10% los salarios, pese a que la facturación ha aumentado un 63% en el periodo 2010-2014. Sin olvidar las subvenciones públicas que han podido conseguir de la Junta de Castilla-La Mancha, cuyo presidente, Emiliano García-Page, ha conseguido la foto, incluido el apretón de manos con Juan Ignacio López Gandásegui, presidente de la compañía vasca, tras el acuerdo para crear esos 145 empleos en Illescas que condenan a los 133 de Berantevilla. Una instantánea que vale su peso en oro a menos de 40 días de las elecciones generales en las que los socialistas tratan de recuperarse y no ser desbordados por los partidos emergentes de nuevo cuño.

El movimiento de Aernnova responde fielmente al objetivo de obtener beneficios para

complacer al accionista

El presidente de Castilla-La Mancha ha conseguido la foto, incluido el apretón de manos de Gandásegui