MADRID - La entidad financiera BBVA registró un beneficio atribuido de 1.702 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 11,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tras la venta parcial de CNCB y la desinversión de CIFH y la adquisición de Catalunya Banc y del 14,89% de Garanti.

Sin considerar los impactos extraordinarios de dichas operaciones corporativas cerradas en lo que ha transcurrido de año, la entidad ganó 2.815 millones de euros, un 45,9% más, según anunció ayer el banco.

Tras la adquisición del 14,89% de Garanti, BBVA ha optado por incorporarlo en sus cuentas por el método de integración global en el tercer trimestre. La puesta a valor razonable del 25,01% que ya poseía del banco tiene un impacto contable, sin salida de caja, en el beneficio atribuido consolidado del grupo de -1.840 millones.

“En un entorno tan complejo, el incremento de los ingresos a ritmos de doble dígito demuestra la capacidad de crecimiento y la recurrencia en resultados del grupo BBVA”, subrayó el consejero delegado, Carlos Torres Vila.

Por otra parte, la tasa de mora del grupo BBVA mejoró hasta el 5,6% a cierre de septiembre, frente al 6,1% de un año antes, con una cobertura del 74%.

Los títulos de BBVA perdieron un 3,46% al cierre de la sesión de ayer, en un comportamiento que sirvió de termómetro de respuesta a la presentación de los resultados. Así, el banco vasco lideró los recortes en el Ibex 35 y sufrió su peor jornada en Bolsa desde el pasado 18 de septiembre.

Durante la presentación del balance obtenido por el BBVA, el consejero delegado de la entidad tuvo que responder a preguntas de diversa índole, incluidas algunas sobre la situación catalana.

Otro tema caliente en estos últimos meses se refiera a la comisión por sacar dinero de cajeros ajenos, una cuestión en la que el Banco Santander se ha reafirmado y reitera que cobrará dos euros.

El BBVA, por su parte, sopesa aún qué comisión cobrará al banco de un cliente de otra entidad que use su red para retirar dinero, después de haber pensado inicialmente aplicar un recargo de dos euros.

Carlos Torres recordó que su intención era dar un mejor servicio a la clientela propia. Sin embargo, después de que el Gobierno haya impedido que los bancos cobren una comisión directamente a quien no es su cliente por usar los cajeros y haya considerado excesiva esa cantidad, el BBVA analiza de qué modo reaccionar. - Efe