donostia - La crisis y las reformas han congelado los costes laborales, un proceso muy criticado por los sindicatos pero que para los empresarios ha sido una de las claves de la reactivación de la contratación. Los salarios llevan tres años prácticamente sin crecer en la CAV y la tónica se mantiene en 2015 a pesar de la mejoría de la situación económica. Pero el inicio de la recuperación sí se está notando en el gasto en despidos de las empresas, que empiezan a volcar recursos a aumentar plantilla. Este año se está despidiendo “a muchos menos trabajadores”, según Confebask, lo que sitúa el gasto en indemnizaciones en mínimos desde 2008.

Cada trabajador vasco genera un coste para su empresa de 2.967 euros al mes, según los datos del INE correspondientes al segundo trimestre de este año, una cifra muy similar a la de los ejercicios anteriores. En la primera parte de la crisis los costes laborales sí crecieron algo, produciéndose el último incremento importante entre 2011 y 2012. Al comienzo de la crisis cada trabajador costaba 2.750 euros, unos 200 euros menos que ahora.

El gasto salarial medio, es decir, sueldos, atrasos, horas extra y pagas extraodinarias, ha subido desde 2008 en algo más de 170 euros, mientras que las cotizaciones sociales se encarecen 50 euros hasta casi 700 euros por trabajador. La única partida que se abarata ligeramente son las percepciones no salariales, que básicamente se corresponden con las indemnizaciones por despidos.

La paga por despido representa una proporción relativamente pequeña del total del coste laboral ya que los datos del INE ofrecen una media del conjunto de trabajadores y no solo de los que efectivamente han sido despedidos en el periodo en cuestión. En el segundo trimestre de este año las empresas vascas gastaron en indemnizaciones de despido algo menos de 72 euros por trabajador, un 30% menos que en el mismo trimestre del año pasado.

La carga que supone el despido se sitúa así en su nivel más bajo desde 2008, comparando periodos similares, una evolución que se explica fundamentalmente por el menor número de trabajadores a los que se les ha rescindido el contrato, explican los empresarios, y no tanto por el efecto de la reforma laboral, que generalizó el despido a 20 días por año trabajado con un límite de doce mensualidades. Aunque entre 2012 y 2013 se nota un claro descenso de lo que pagan las empresas en indemnizaciones, lo que sí podría atribuirse a la reforma de Rajoy, en 2014 se produce un importante repunte del gasto para volver a registrarse una fuerte caída este año. Este segundo bajón lo explica Pablo Martín, economista de Confebask, por la mejoría de la situación económica y la clara tendencia a la baja en el número de salidas de trabajadores de las empresas. “La razón principal es que hay muchos menos despidos. Ya en el inicio de 2014 la actividad económica empezó a mejorar y lo primero que hacen las empresas en esa situación es dejar de despedir”, indica Martín, que recuerda que, pese al leve descenso del coste laboral por trabajador en el último año, las empresas están empezando a contratar y, por tanto, el gasto total en personal tiende al alza. Dicho de otra forma, los recursos empresariales que durante la crisis se destinaban a pagar despidos ahora se redirigen a la suscripción de nuevos contratos.

La contención de los costes laborales está detrás, según Martín, del cambio de signo económico. El repunte de la actividad, unido a las nuevas fórmulas de contratación y la moderación salarial, empieza a tirar del empleo. “Hemos recuperado parte de la competitividad perdida, aunque la premisa para que una empresa contrate es que tenga mercado. Si no me hace falta un trabajador no contrato”, expone el economista de la patronal.

De hecho, sigue habiendo muchas compañías que están incrementando su producción sin hacer nuevos contratos, simplemente poniendo fin a las medidas de regulación, sobre todo en la industria. En todo caso, Martín considera que, aunque va con “cierto retraso”, el tejido industrial vasco tarde o temprano tendrá que aumentar la ocupación para hacer frente a la nueva coyuntura económica.

cotizaciones Las empresas están encontrando otro balón de oxígeno en la factura de las cotizaciones sociales. Martín señala que, además del descenso en las indemnizaciones de despido, las cotizaciones empresariales se han abaratado en la primera mitad de 2015 un 35% debido a las diversas medidas de ahorro y tarifas planas activadas por el Gobierno español. Aunque este tipo de fórmulas han sido criticadas por los agentes sociales por penalizar la entrada de ingresos de la Seguridad Social, los empresarios las aplauden y aseguran que están siendo un importante apoyo a la hora de aumentar plantilla. Esta parte del coste laboral ha moderado su ascenso en la CAV en el último año, con una media de 696 euros al mes por trabajador, después de crecer de forma sostenida hasta 2014.

Salarios. De los 2.967 euros al mes que cuesta cada trabajador vasco, la mayor parte corresponde a salarios, en concreto 2.216 euros. El coste laboral total baja un 0,85% en el último año mientras los salarios se mantienen prácticamente constantes.

Cotizaciones. Suponen 696 euros al mes por trabajador, apenas 5 euros más que el año pasado después de un crecimiento constante hasta 2014.

Pagos no salariales. Los gastos no salariales, sobre todo indemnizaciones de despido, son 71,95 euros al mes por trabajador, un 30% menos que el año pasado y la cifra más baja en un segundo trimestre de la crisis.