donostia - Las vascas son las mujeres con mayor espíritu emprendedor del Estado, según las conclusiones del Mapa del Emprendimiento dado a conocer ayer por la entidad Spain Startup. El 26% de personas de la CAV que apostó por el emprendimiento tenía género femenino, frente al 17% de la media estatal.
Estos porcentajes, sin embargo, ponen de relieve que el emprendimiento continúa siendo territorio de hombres, en una tendencia que se puede también trasladar al conjunto estatal.
El estudio, en el que han participado 1.800 proyectos de España, Sur de Europa, países del Mediterráneo y Latinoamérica, ofrece una visión muy completa de cómo se encuentra en la actualidad el termómetro del emprendimiento. En el conjunto, la CAV no presenta diferencias muy marcadas con respecto a otras zonas del Estado.
Una de las conclusiones más destacadas de este estudio, junto con la presencia femenina, es que el emprendimiento no se ve en Euskadi como una medida para salir del desempleo, sino como una opción muy meditada que responde a otras inquietudes de los nuevos empresarios.
Así, tres cuartas partes, un 75%, de los vascos emprendedores que decidieron crear su propio negocio trabajaban por cuenta ajena, lo que supera en 18 puntos la media estatal. Otro 10% era estudiante, mientras que el colectivo de parados apenas tiene presencia.
Preguntados por sus razones, ninguno esgrimió el argumento de la necesidad ante una difícil situación laboral, sino que la práctica totalidad de ellos aseguraron que habían visto una oportunidad de negocio. Seis de cada diez indicaron que siempre quisieron montar una startup, mientras que el 30% aseguró haber creado su empresa por creer en el proyecto y un 10% argumentó el interés de dar un giro a su vida profesional.
El carácter promotor de empleo de los nuevos negocios es otro de los aspectos que cabe destacar del estudio, donde se refleja que siete de cada diez negocios emplea entre dos y diez personas, un número que ha crecido un 12% con respecto al año anterior. Además, el 24% de estas startup esperan facturan en 2015 alrededor de 150.000 euros.
El perfil del emprendedor vasco es un hombre con una edad situada entre los 35 y los 44 años y con estudios universitarios. La mitad de ellos ya había lanzado un negocio antes y un 20% ha puesto en marcha anteriormente otras tres. A pesar de que la mitad no había logrado el éxito en proyectos anteriores, un 20% logró vender su negocio de manera satisfactoria.
Los emprendedores vascos otorgan especial importancia a la búsqueda de socios estratégicos y a ser visibles. La financiación constituye uno de sus fundamentales retos, como lo demuestra que el 58% de los nuevos negocios se creó con recursos propios, un 26% con el apoyo de familiares y amigos, un 12% con fondos privados y apenas un 4% utiliza el crédito bancario.