Donostia - El crecimiento de la economía en el Estado español en el presente 2015 con incrementos del Producto Interior Bruto (PIB) superiores al 2% está teniendo reflejo en una más alta demanda de gas natural, así como una mayor utilización de las centrales de ciclo combinado a gas por efecto del superior consumo de electricidad. Las altas temperaturas de este verano, el más caluroso en años, han disparado, entre otros, la utilización de los equipos de aire acondicionado. Ello ha obligado a las compañías eléctricas a poner en marcha unas centrales que han estado infrautilizadas en los años de crisis.
En el primer semestre del año, las centrales de ciclo combinado a gas han incrementado el consumo de gas un 25% en relación con el año pasado, lo que supone que a día de hoy trabajan a casi un 19% su capacidad productiva, frente al 15% del año pasado. El incremento en la producción no es muy significativo, pero la demanda de gas natural para la generación eléctrica alcanzó en julio su máximo desde febrero de 2012 con cerca de 7.900 gigavatios hora (GWh).
Como se recordará, en Euskadi están instaladas cuatro centrales de ciclo combinado, tres en la Comunidad Autónoma Vasca, la de Bahía Bizkaia Electricidad (BBE) en el puerto exterior de Bilbao, la de Iberdrola en Santurtzi y la de Bizkaia Energía en Boroa-Amorebieta, propiedad del fondo de inversión estadounidense Arclight Capital Partners. Además, en Navarra hay otra en Castejón.
La combinación del mayor uso de las centrales y la mejoría de la economía ha hecho que en el primer semestre del presente año, el consumo de gas natural en el mercado del Estado español haya crecido un 5,3% -en relación con el mismo periodo del año anterior- hasta sumar 161.353 GWh (13,8 billones de metros cúbicos), según datos de la organización empresarial Sedigas. Las principales causas del mayor consumo, afirman en la citada asociación gasista, son una mayor demanda por parte del sector doméstico comercial y un aumento de la generación eléctrica a través de las centrales de ciclo combinado.
La industria, el 63% La incipiente recuperación de la actividad en la industria, dicho sector es el principal consumidor gasista, está ayudando al crecimiento de la demanda. De hecho, el mercado industrial continúa siendo el principal demandante de gas, con un 63,1% del total consumido, seguido del doméstico-comercial, con un 20,5%, y de las centrales eléctricas de ciclo combinado, con un 16,4%.
Pero con todo el principal protagonista de este aumento del consumo es el mercado doméstico, cuyo crecimiento supera la cota del 10% debido, principalmente, a un mayor encendido de la calefacciones durante los meses de invierno y, también, a la captación de nuevos clientes.
En el ámbito del sector industrial, durante este periodo destaca un incremento de la cogeneración en las fábricas, que ha incrementado un 3,6% su aportación de los excedentes de electricidad que no utilizan en sus procesos productivos a la red, según datos de REE.
Los ciclos combinados, por su parte, han incrementado el consumo de gas el citado 25% aportando aproximadamente el 9% de la electricidad demandada en el conjunto del Estado español. Una fecha, el pasado 21 de julio, destacó por ser en la que la demanda de gas natural para producir energía eléctrica alcanzó un máximo 387 GWh, dato récord desde 2012. Fuentes de Sedigas señalaron que las citadas cifras de consumo, las más altas en el último trienio, habían estado motivadas por las altas temperaturas veraniegas, que han dado lugar a un incremento significativo de la demanda eléctrica (recuérdese el importante papel de la utilización de los equipos de aire acondicionado), así como a una menor generación de energía eléctrica mediante los generadores eólicos. De hecho, el pasado mes de julio ha sido uno de los más calurosos en el Estado español desde que se miden datos.
El 22% DE LA ELECTRICIDAD En los referidos días de julio la producción de electricidad mediante ciclos combinados llegó a alcanzar un 22,4% del mix total, situándose como segunda fuente de generación, según datos de REE. En una coyuntura con un claro exceso de capacidad de generación eléctrica en el Estado español y donde se está cuestionando el posible cierre de varias centrales de gas pese a ser, con diferencia, las instalaciones más modernas del parque, estas situaciones puntuales confirmarían, según los responsables del sector, la importancia de los ciclos combinados como garantía de funcionamiento del sistema eléctrico español.
También se refuerza su posición como complemento de las energías renovables, caso de la eólica fundamentalmente, en momentos de bajo funcionamiento de la generación mediante dichas fuentes de abastecimiento, como ha sido el caso de la ola de calor del pasado mes de julio. Las características técnicas de las centrales de ciclo combinado les permiten entrar en operación, de una manera casi inmediata, ante cualquier interrupción de las energías renovables dando una flexibilidad al sistema notable, destacan en la patronal Sedigas.
Ciclos en la CAV. En la Comunidad Autónoma Vasca están instaladas tres centrales eléctricas de ciclo combinado a gas Bahía Bizkaia Electricidad (BBE) situada en las instalaciones del puerto exterior de Bilbao junto a la planta regasificadora. Es propiedad del grupo británico BP, con un 75%, y del EVE, y tiene 785 MW de potencia.
Bizkaia Energía, en la localidad vizcaina de Boroa-Amorebieta. La central es propiedad del fondo de inversión norteamericano Arclight Capital. Tiene una potencia de 786 MW.
La compañía eléctrica vasca Iberdrola cuenta en la localidad vizcaina de Santurtzi con una central de ciclo combinado de 400 MW de potencia. Además, en Castejón (Navarra) hay otra planta más.