La elección de Larrañaga como presidente no cierra la división en el seno de Confebask
El candidato del SEA alavés no contó con el respaldo de la organización empresarial de Bizkaia, Cebek, que se abstuvo
donostia - El empresario guipuzcoano de la construcción afincado en Gasteiz, Roberto Larrañaga, fue elegido ayer como nuevo presidente de la cúpula empresarial vasca Confebask a propuesta de la patronal alavesa SEA. El Consejo General de Confebask aceptó a Larrañaga como nuevo máximo responsable del empresariado vasco, en sustitución de Miguel Ángel Lujua, con el voto favorable de SEA y Adegi pero con la abstención “razonada”, según Lujua, de Cebek.
Aunque Cebek, en un ejercicio de responsabilidad, decidió no bloquear el nombramiento de Larrañaga para evitar generar una mayor polémica aún en el mundo empresarial vasco, el mero hecho de no dar el visto bueno al representante propuesto por el SEA alavés y la nota aclaratoria hecha pública por los vizcainos acusando al equipo directivo gasteiztarra liderado por Pascal Gómez de “deslealtad”, muestra que la designación del nuevo presidente de Confebask no ha cerrado la división existente en el seno de la cúpula empresarial vasca.
guipuzcoano afincado en gasteiz Roberto Larrañaga Oyanguren (Eibar, 1958) es un empresario afincado en Gasteiz desde 1981, vinculado al sector de la construcción a través de la empresa Zikotz.
Además, cuenta con trayectoria y experiencia en el mundo asociativo empresarial, con el que ha estado muy comprometido. La elección de Larrañaga fue hecha pública con más de un cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto por su antecesor, Miguel Ángel Lujua, quien calificó de “gran honor y orgullo” haber sido presidente de Confebask.
El nuevo presidente de la organización vasca, Roberto Larrañaga, un empresario del que a nivel personal no existe queja alguna, tendrá que trabajar para recuperar la confianza del resto de las organizaciones empresariales vascas, en especial de Cebek, donde algunos temen que sus ideas sean una mera transposición de las del presidente del SEA, Pascal Gómez, con las que no comulgan.
Desde la unidad En su discurso inicial -leyó el mismo que había dirigido al Consejo General-, Roberto Larrañaga apostó por construir, “desde la unidad, lealtad y compromiso”, la Confebask “que todos deseamos” e hizo especial hincapié en la necesidad de “consolidar un modelo de relación en el que todos podamos sentirnos cómodos y partícipes”. Larrañaga efectuó varios guiños amistosos a las restantes patronales y señaló que optará por “trabajar codo con codo” con las organizaciones empresariales de los tres territorios.
Además, el recién llegado, anunció que tiene previsto llamar a los representantes de los cuatro sindicatos vascos para mantener un primer encuentro.
El nuevo presidente de Confebask consideró necesario abrir un “debate y consolidar un ámbito de relaciones laborales que fortalezca las bases sociales de las empresas” e impulsar la negociación colectiva. Larrañaga, tras señalar que Euskadi cuenta con buenas empresas, recordó que es en estas donde reside “la base del crecimiento, el empleo, la calidad de vida y el bienestar colectivo”.