donostia - Virginia Oregui y Amaia Aldasoro, gerente de Geroa y vicepresidenta ejecutiva de Elkarkidetza, respectivamente, reclaman un nuevo marco jurídico para el desarrollo de las EPSV en Euskadi que responda mejor a los cambios que ha provocado la crisis y garanticen en el futuro el poder adquisitivo de los jubilados. Dentro de las EPSV de empleo son una de las más importantes, ya que manejan unos patrimonios de 1.675 y 1.000 millones de euros respectivamente.
¿El problema de las EPSV es la falta de un marco jurídico?
-Amaia Aldasoro (A.A).: El marco jurídico que tenemos es insuficiente y falta un compromiso por parte del Gobierno Vasco de impulsar un modelo en los aspectos clave que requiere el desarrollo de la previsión complementaria. En este momento, por parte del Gobierno Vasco hay una falta de actuación en este tema, que hace que la gente no perciba como algo necesario el complemento de pensión cuando es un ahorro que se realiza durante los años que acompañan a la vida laboral para percibirlo durante toda la jubilación.
¿Hace falta conciencia social para conocer las ventajas que aporta la previsión voluntaria?
-Virginia Oregui (V.O.): Hace falta hacer una reflexión básica. Si queremos tener una previsión, tenemos que saber si la deseamos y de qué tipo la queremos. Es necesario que el Gobierno Vasco crea que es un objetivo prioritario que la ciudadanía ahorre de cara a su futuro. Tenemos que tener un plan porque es muy difícil prever una ayuda o un complemento de pensiones que en un futuro pueda permitir complementar también el subsidio del paro u otro tipo de situaciones, si no tenemos nada. No sabemos cómo tienen que ser esas aportaciones, cuáles son los incentivos fiscales que deben de prestarse, cuál es el grado de connivencia de la sociedad, de los partidos políticos, etc. No tenemos un plan estratégico, ni siquiera un marco legislativo lo suficientemente potente que nos permita contemplar un futuro halagüeño o adaptado a las necesidades de nuestra población.
¿Por qué hay esta ausencia por parte del Gobierno Vasco ante la previsión complementaria?
-A.A.: Creo que no lo consideran como un asunto estratégico y vital para el desarrollo del país. De lo contrario, hubieran desarrollado unas políticas fiscales, de formación, etc., y un modelo que no existe.
¿Sería bueno que desde las Haciendas se incentiven las aportaciones de los trabajadores a las EPSV?
-V.O.: Creo que no valen las recetas que se han tenido hasta ahora, sino que hay que innovar. Las ayudas no tienen por qué ser lineales y hay que incentivar tanto a las empresas como a los trabajadores si queremos construir sistemas de complemento de pensiones eficientes. Creo que hay que bonificar al que tiene una menor capacidad de ahorro y a las empresas de la misma forma y en sentido proporcional. Tiene que haber un tratamiento específico para el cobro de las rentas temporales o vitalicias. Lo llevamos demandando desde hace muchísimos años y no se nos ha hecho ningún caso. Creo que es el momento de hacer una reflexión global sobre los incentivos fiscales. No solo de cara a incentivar la previsión, sino de aquello que pueda ser más eficiente para la propia Hacienda.
¿Por qué no existe preocupación política y social en favor de los complementos de pensiones?
-A.A.: Requiere de un esfuerzo. Para muchos trabajadores meter una cantidad de dinero en algo que no saben para qué va a servir y la duda de si lo va a cobrar o no, supone un esfuerzo importante. Estamos absolutamente convencidas de que cada vez va a adquirir mayor protagonismo el complemento y el ahorro personal para poder tener poder adquisitivo cuando deje de trabajar porque los requisitos para llegar a los topes en la Seguridad Social van a ser más difíciles de alcanzar, debido a las lagunas de cotización, a la precariedad en el trabajo, etc. El trabajador tiene que conocer que ahorrar en sistemas de previsión de empleo a 30 años vista de cuando lo vaya a percibir va ser beneficioso para él. Hay que generar confianza.
¿Los efectos de la crisis con unos empleos precarios y temporales no animan, precisamente, a realizar aportaciones para pensiones?
-V.O.: La crisis ha provocado que haya que renovar toda una serie de situaciones. Lo que antes era positivo ahora no lo es. Hemos interiorizado que no vamos a tener la misma seguridad ni en nuestro trabajo ni en los componentes generales de nuestra vida. En lo que se refiere a pensiones públicas y a previsión es que para que no suponga un esfuerzo relevante en nuestro día a día se tiene que hacer poco a poco con sentido común y con el esfuerzo justo y necesario. Eso necesita tiempo y no lo tenemos porque cada vez los programas de reducción de pensiones nos dicen que cuanto antes lo hagamos va a ser mejor. En ese sentido, tendríamos que acelerar ese proceso de toma de decisiones, de plan estratégico en colaboración con todos los agentes.
-A.A.: Vemos que algunas variables como la incorporación al mundo laboral a edad temprana y carreras de cotización sin lagunas en el tiempo que existían hasta ahora no se están cumpliendo, por lo que para poder alcanzar el objetivo del 20% del complemento de pensión vitalicia, hemos abierto una pequeña ventana para aquellos que no estén en esas condiciones. Aunque la base del sistema es paritario, el trabajador por sí mismo puede realizar una aportación con un límite de 4.000 euros al año.
¿La gran particularidad de las EPSV de empleo es que recoge coberturas de paro?
-A.A.: En Elkarkidetza acometemos prestaciones de enfermedades de larga duración, así como del desempleo de larga duración. Se pagan en forma de rentas hasta agotar el patrimonio, y el desempleado tiene que haber agotado las prestaciones públicas previamente. De los casi 30.000 socios que forman parte de Elkarkidetza se está pagando en torno a 30 prestaciones.
¿Frente a la idea de recuperar el capital invertido en una EPSV como son Geroa o Elkarkidetza es mejor optar por la renta a lo largo de la jubilación en una situación económica todavía volátil?
-V.O.: No vendría mal alguna ayuda por parte del Gobierno Vasco y de las Haciendas en favor de concienciar a los socios de que las rentas actuariales son buenas.
-A.A.: En nuestras EPSV no cabe el rescate. Las pensiones complementarias han de cobrarse en forma de renta y, si es vitalicia, mucho mejor, porque es la única forma de garantizar un ingreso permanente mientras viva. En Elkarkidetza, las pensiones se cobran principalmente en forma de renta vitalicia o una combinación de renta y capital. Cuando nuestros socios venían a solicitar la prestación, algunos reclamaban la totalidad de sus derechos económicos por el miedo a fallecer anticipadamente, que luego no se cumple, y de perder parte del ahorro y del esfuerzo. La realidad establece es que las esperanzas media de nuestro colectivo están en torno a los 90 años de vida. Así, hemos incorporado mejoras en nuestro modelo con lo que la garantía de cobro de las prestaciones, aunque fallezcan los titulares, revierten en sus familiares y no al sistema como se hacía hasta ahora. En el año 2015, el 65% de las prestaciones de jubilación causada han sido en forma de renta con una media de 338 euros en 14 pagas y el 35% restante en capital. Aunque la opción mixta de renta-capital es la que prevalece, por lo que de media cobrarán de forma vitalicia una renta de 255 euros en 14 pagas junto con un capital de 23.000 euros. Si se compara la aportación personal de ahorro realizada cada mes durante 40 años con la pensión de jubilación vitalicia que se cobra mensualmente, se obtiene que la pensión de jubilación es cinco veces más que la aportación de ahorro personal. Es decir, por cada euro de ahorro personal se convierte en cinco euros en la pensión de jubilación a día de hoy.
¿Qué diferencias hay entre las EPSV de empleo y las privadas impulsadas por las entidades financieras?
-V.O.: Hay diferencias notables. Las EPSV de empleo tienen una exigencia mayor porque sus aportaciones vienen de las empresas y de los trabajadores con lo que hay unas reglas y está todo mucho más sistematizado. Las EPSV de empleo tienen unos costes de gestión significativamente inferiores a las entidades individuales, se gestionan independientemente y tienen absoluta capacidad para adquirir activos independientemente de quién sea el promotor. Otro aspecto muy relevante es la responsabilidad, ya que en una entidad de empleo los órganos de gobierno son los trabajadores y los empresarios y tienen que estar de acuerdo para dirigir la marcha de la entidad. En una entidad individual, el partícipe y el socio se inhibe y solo le importa la rentabilidad. Por eso, los socios están mucho más implicados porque ese ahorro lo identifican como suyo.
-A.A.: Yo añadiría otro aspecto diferenciador que es el elemento solidario que es muy importante y que no existe en las EPSV privadas. Tanto en el caso de Elkarkidetza como en Geroa los trabajadores tiene unas prestaciones en incapacidad y viudedad que se acometen con el ahorro y el esfuerzo de todo el colectivo a favor de esa minoría que va a tener un menoscabo económico frente al resto del colectivo.