bilbao - El Consejo Económico y Social vasco (CES) presentó ayer su memoria del año 2014, en la que destaca el “esfuerzo” realizado en la CAV en el ámbito de la protección social, con la Renta de Garantía de Ingresos como principal herramienta. El CES valora que las ayudas sociales de la CAV permiten reducir un 39% la pobreza, pero considera que el sistema de protección social debería favorecer “el tránsito hacia el empleo” mejorando su integración en las políticas activas.
El presidente del CES, Francisco José Huidobro, presentó ayer la Memoria Socioeconómica de la Comunidad Autónoma Vasca correspondiente a 2014. Este organismo consultivo, que integra a instituciones vascas, empresarios y sindicatos -ELA y LAB no participan-, considera que a pesar de los “signos de incertidumbre” de la actual situación, se ha dado “un punto de inflexión” en 2014 con una tendencia hacia la recuperación de la actividad económica. No obstante, en palabras de su presidente, “es conveniente ser cautos y seguir la evolución de los indicadores” a corto y medio plazo.
En el caso de Euskadi, cuya economía creció un 1,2% el año pasado, el estudio señala que “la información coyuntural confirma un escenario de retorno al crecimiento, con un incremento de la demanda interna, soportado por una tendencia a la recuperación del empleo, al desapalancamiento de empresas y familias vascas, a la reducción del coste de financiación, al efecto arrastre del sector exterior y a la restauración de la confianza”.
Entre las preocupaciones del CES en este campo, cita la dimensión del tejido empresarial vasco, sobre el que “es preciso no solo reflexionar, sino actuar”. El consejo recomienda que las políticas públicas se dirijan “particularmente” hacia la reindustrialización con el objetivo de “retornar a la cuota del sector industrial en el PIB” anterior a la crisis.
En el escenario de recuperación previsto y “con los ejes de la especialización industrial y la generación de empleo de calidad”, considera “imprescindible dar un salto del nivel tecnológico del valor añadido bruto”. Asimismo, apuesta por “redoblar esfuerzos” en la mejora de la posición competitiva de la economía vasca, que podría “resentirse ante una eventual desaparición de los factores externos actualmente favorables” como la depreciación del euro y los bajos precios del petróleo.
También recuerda la evolución negativa del desempleo, pese a la estabilización del empleo, como consecuencia del aumento de la población activa. De este modo, la tasa de paro ronda el 15% y, entre los datos negativos, destaca el incremento del desempleo de larga duración de un 57,4% de las personas paradas a un 65% entre 2013 y 2014, y, por tanto, del vencimiento de los periodos de prestación por desempleo.
El CES señala de que el País Vasco no ha sido ajeno a los efectos de la crisis, de manera que la pobreza real alcanza al 5,9% de la población, unas 127.000 personas, con un incremento de 1,7 puntos porcentuales respecto a 2008. En este sentido, destaca el “esfuerzo colectivo” de la sociedad vasca para generar “estructuras de protección social y mecanismos de redistribución, que permiten grados elevados de cohesión social”, que el CES aboga por mantener.
El informe incide en que Euskadi ocupa una posición “favorablemente destacada” en el contexto europeo en materia de protección social y celebra que el sistema vasco de garantía de ingresos mantuvo el pasado año su “esfuerzo” tanto en gasto como en personas beneficiarias.
el 42% del estado En este sentido, destaca que la CAV concentra el 41,8% del total de fondos del Estado en el ámbito de la protección social y posee una cobertura del 34 por mil frente al 5,48 por mil de la media estatal. Sin embargo, el órgano consultivo pide reforzar el papel de las ayudas vascas en “el tránsito hacia el empleo, mejorando su integración en las políticas activas”, es decir, en los distintos planes de empleo. Recuerda el CES que, en el corto plazo, “aumentarán las necesidades de protección” por el incremento de los desempleados que han agotado sus prestaciones. - N.G.