donostia - En el auto judicial en el que se adjudica Fagor Electrodomésticos a Cata se da a entender que la empresa catalana reanudará la actividad industrial en todas las plantas del grupo, incluida Edesa. Sin embargo, el futuro de la fábrica de Basauri sigue sin estar nada claro. Los dirigentes de Cata están interesados en la línea de confort, con lo que prevén volver a producir termos eléctricos como los que se fabricaban en Edesa, y de hecho cuentan con sus antiguos empleados, pero no confirman que sea en las instalaciones vizcainas.

Ayer, al hacerse público el auto del juez Pedro José Malagón que adjudicaba los activos de Fagor Electrodomésticos a Cata, los socios de Edesa volvían a verse con opciones de regresar a sus puestos de trabajo. La plantilla valoró de forma positiva la adjudicación de la fábrica a la empresa catalana a pesar de su preferencia anunciada hace unas semanas por la firma chilena Ecomac, que había mostrado un firme interés por Edesa.

Y es que en la sentencia se da a entender de manera casi inequívoca que Cata abrirá de nuevo Edesa. El magistrado expone que la oferta del grupo CNA, al que pertenece Cata, “incluye la reactivación de la actividad en todas las unidades productivas que se contemplaban en el plan de liquidación, en todas las plantas donde desarrollaban su actividad Fagor Electrodomésticos y Edesa antes del concurso” como son las líneas de cocción, de lavadoras, lavavajillas, frío, minidomésticos y confort. “En este último caso, se incluye tanto la actividad fabril de la planta de Edesa como un acuerdo de intenciones para la adquisición del 50% de Geyser -en Bergara-”.

El texto parece claro en referencia a Edesa y a su producción de termos y calderas, incluidos en la línea de confort. Sin embargo, la comparecencia de los directivos de Cata por la tarde no confirmó las primeras lecturas. El administrador de CNA, Jorge Parladé, y el director general de Cata, Francisco Martín, indicaron que, aunque “en una segunda fase” cuentan con la producción de calderas y termos, la dirección debe analizar “en qué medida y velocidad puede ser viable” esta línea de producción, si bien “todas las actividades se van a reiniciar”.

Sin embargo, podría ocurrir que Cata decidiese, tras analizar la viabilidad de las instalaciones de Basauri, trasladar la producción de termos a otra planta. Los directivos de la firma catalana también mostraron su intención de respetar a los antiguos empleados de Edesa, si bien podría darse la circunstancia de que estos se vean obligados a trasladarse a una planta guipuzcoana. “Es positivo que Cata siempre haya manifestado que considera a los socios como la plantilla de donde tienen que salir futuros empleados”, afirmó a Efe Xabier Arrieta, portavoz de la plantilla de Edesa, que se ha visto obligada a aprobar un ERE para cobrar el paro. De los más de 200 trabajadores de la fábrica vizcaina, alrededor de un centenar han sido recolocados en otra empresa del Corporación Mondragon de forma provisional.

El auto no indica nada respecto a las negociaciones entre Ecomac y Cata para el posible traspaso de Edesa, aunque a día de hoy las posibilidades de que las negociaciones lleguen a buen puerto son muy limitadas.