donostia - El grupo argelino Cevital ofrece 18 millones de euros por los activos industriales de Fagor Electrodomésticos, según la propuesta presentada ayer en el juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia y que mejora en 5,5 millones el precio que esta multinacional estaba dispuesta a pagar por las plantas de la cooperativa vasca en Gipuzkoa.

Este aumento en el precio de salida en el concurso de Fagor por parte de Cevital se produce una vez conocida hace una semana la oferta del grupo catalán CNA por algunos de los mismos activos que está dispuesto a pagar 16, 2 millones de euros, en lo que se interpreta como una carrera entre los que parecen los dos únicos ofertantes que han mostrado su interés por hacerse con el negocio de la cooperativa vasca.

Sin embargo, salvo en el asunto del precio, la nueva oferta que presentó ayer Cevital, 48 horas antes de que mañana, domingo, concluya el plazo de remisión de ofertas a los administradores concursales de Fagor Electrodomésticos, no contiene ninguna novedad en lo que se refiere a la generación de empleo directo, ya que sigue instalada en la cifra de 300 empleos directos en el primer año que se contemplaba ya en la propuesta presentada al juez Malagón el pasado 19 de noviembre.

Curiosamente, en esa primera oferta, Cevital ofrecía 2,5 millones por los activos de Fagor Electrodomésticos vinculada a la venta por 25 millones de las marcas francesas.

La novedad en la nueva oferta radica en que el número de empleos directos puede sumar 100 más en el año 2019, lo que significaría alcanzar los 400. En conjunto, el plan industrial que ha presentado Cevital ofrece un total de 1.300 empleos entre directos e indirectos, ya que mantendría la carga de trabajo a sus proveedores

En lo que se refiere a las plantas productivas, hasta el momento el interés se centraba en las plantas de Garagartza, de la que una parte se destinaba al negocio de cocción, así como la de Eskoriatza, cuya producción se centra en los minidomésticos y menaje, y que son las más rentables que tenía la cooperativa vasca.

Con la nueva oferta el grupo argelino muestra su interés por la fabricación de lavadoras que se realizaba en la planta de Garagartza, así como la línea de productos de climatización de la planta de San Andrés, donde está ubicada la sede de la cooperativa.

Asimismo, también está dispuesto a adquirir el Servicio de Asistencia Técnica y garantiza la continuidad de las marcas Fagor, Aspes, Edesa y Splendid.

En el caso de las marcas Fagor y Aspes, como quiera que están fuera de los activos a liquidar ya que pertenecen al Grupo Fagor S. Coop. y no a la concursada, todo hace indicar que ese compromiso manifestado para su continuidad significa que Cevital ha podido llegar a un acuerdo con los propietarios para la utilización de las enseñas.

capacidad A la hora de justificar la oferta, el grupo Cevital argumenta que “cuenta con capacidad de poner en marcha su proyecto desde el primer momento de la compra de activos”, por lo que prevé que en el año 2015 una generación de 65 millones de euros, de los que el 65% tendrá su origen en los proveedores de la empresa radicados en Euskadi.

Con la compra de las unidades de producción de cocción, lavadoras. minidomésticos y climatización de Fagor, el Cevital pretende pasar del actual 10% que supone el negocio de electrodomésticos en el conjunto del grupo al 25%, mientras que espera que la marca Fagor, en lo que se refiere a línea blanca, pueda alcanzar en 2016 una cuota del 10% en el mercado español.

La adquisición de Fagor Electrodomésticos le va a permitir al grupo argelino afianzarse no solo en los mercados de Norte de África y Oriente Medio, donde operaba hasta ahora, sino también en Europa, gracias a la compra de las plantas de FagorBrandt en Francia, tras abonar 100 millones de euros, 25 millones por las marcas y comprometerse al mantenimiento de 1.200 puestos de trabajo.

La oferta de Cevital se contrapone con la propuesta que hace una semana, precisamente, presentó el grupo catalán CNA, a través de su fabricante de electrodomésticos Cata, que está dispuesto a pagar 16,2 millones de euros por las plantas de Garagartza y Eskoriatza, (cocción y minidomésticos), así como el Servicio de Asistencia Técnica.

La empresa catalana, que cuenta con una experiencia de 67 años en la fabricación de hornos, placas de cocina y campanas extractoras, se compromete a mantener un total de 1.397 puestos de trabajo en las dos plantas y en el SAT de los que 500 serán de carácter fijo y los restantes 897 indirectos.