donostia - El consejero delegado y director general de Elkargi, Pedro Oyarzabal presentó ayer su dimisión trece meses después de acceder al cargo con plenos poderes, como consecuencia de las desavenencias que sobre la forma de organización de la sociedad de garantía recíproca mantenía desde hace algunos meses con su presidente, Josu Sánchez.
Oyarzabal, desde que accedió al cargo en abril de 2013, -tras un período de transición de un año como adjunto del entonces consejero delegado y director general, Jesús Alberdi hasta su jubilación el año pasado-, quiso imprimir cambios en la organización de Elkargi, con el fin de modernizar su funcionamiento y responder de manera más eficaz a las nuevas necesidades del mercado financiero avalista y de las empresas.
Al parecer, según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA, en fuentes bien informadas, los cambios que proponía Oyarzabal que trataban de ordenar la estructura de Elkargi, con el fin de dinamizar y revitalizar su gestión para anticiparse a las nuevas situaciones que requieren un sector como el financiero tan cambiante en los últimos tiempos chocó con los planteamientos que sobre el desarrollo de la sociedad tiene el presidente Josu Sánchez.
divergencias Las divergencias entre un modelo considerado válido en una actividad como la concesión de avales muy afectado por la crisis y que, por ello, aconseja prudencia frente a otro más proactivo para anticiparse a la recuperación económica comenzaron a aflorar de manera importante hace unos tres meses, según ha podido saber este periódico en fuentes de la entidad.
Desde entonces la situación, lejos de arreglarse ha ido empeorándose hasta el punto de que el propio Oyarzabal presentó ayer su carta de dimisión al presidente, Josu Sánchez, al tiempo que comunicaba la decisión a los cerca de 25 miembros del consejo de administración.
Precisamente, este hecho es lo que provocó que desde Elkargi se hiciera público a media tarde de ayer una nota de prensa dando cuenta de la dimisión de Oyarzabal, cuando la idea previa de Sánchez era evitar la proyección pública de estas diferencias hasta la celebración del consejo de administración, previsto para el próximo día 25, en donde se iba a nombrar al nuevo director general.
Sin embargo, la comunicación en la mañana de ayer del consejero delegado, Pedro Oyarzabal, a los miembros del consejo de administración dando cuenta de su dimisión es lo que precipitó que desde la propia entidad se diera a conocer el hecho.
La dimisión de Oyarzabal, trece meses después de acceder al cargo, es considerada "poco oportuna" y una "mala noticia" por expertos financieros consultados por este periódico por la proyección que tiene Elkargi en el sistema financiero estatal, ya que es la primera sociedad de garantía recíproca con 3.692 socios con avales en vigor, de los 11.000 que tiene.
La dimisión de Oyarzabal, al que se le considera un profesional con dilatada experiencia en el mundo financiero, proyecta una delicada imagen sobre una entidad cuya actividad está sujeta a la regulación del Banco de España.
Los cambios de Oyarzabal se han visualizado en la creación de Elkargi Consultores, una filial que ofrece servicios de consultoría para las empresas en el terreno económico, financiero y de gestión.
De la misma forma, trató de gestionar con el Gobierno de Navarra una línea de financiación para las empresas navarras, igual que se hace en la CAV, desde la credibilidad que Elkargi tiene entre las empresas navarras a la hora de avalar la concesión de créditos.
De la misma forma durante este año se han firmado con varias entidades bancarias, alguna de ellas de la importancia de Deutche Bank, líneas de financiación preferentes para las empresas, en unos momentos de constricción del flujo de crédito.
Recientemente, Elkargi ha firmado un acuerdo de colaboración con el Gobierno Vasco para gestionar una línea de financiación impulsada por el Ejecutivo de Vitoria con un importe de 100 millones de euros con destino a promover las exportaciones de las pymes.