La guerra por el control de uno de los mayores envasadores de aceite de oliva del mundo, la firma española Deoleo, ha finalizado con el fondo de inversión anglosajón CVC Capital como primer accionista, con cerca del 30%, tras una lucha previa hispano-italiana por el control del grupo que comercializa a las más importantes marcas aceiteras del mundo: las españolas Koipe, Carbonell, Elosua y Hojiblanca, así como las italianas Carapelli y Bertolli. Esa lucha ha vuelto a poner sobre la mesa las injerencias de la política en la vida privada de las empresas.
La guerra sobre Deoleo ha surgido tras la decisión de desinvertir de antiguas cajas de ahorros como Bankia y BMN, accionistas de la aceitera. Esa política está llevando a que parte del tejido empresarial del Estado pase a manos de inversores extranjeros, en su mayoría fondos de capital riesgo. Y hay que enmarcarla en el hecho de que España, 46% del total, e Italia, 15%, son los dos mayores productores de aceite de oliva del mundo. Aunque el Estado triplica en producción de Italia, en el principal mercado de exportación, Estados Unidos -país que absorbe casi el 10% del aceite de oliva consumido y el de mayor potencial de crecimiento-, las marcas transalpinas son las más conocidas.
El control de la comercialización del aceite de oliva -que apenas supone el 2% de todo el mercado de aceites mundial que está encabezado por el de soja, con un 25%-, daría una tranquilidad adicional a los productores agrícolas españoles. Varios cientos de miles de ellos están agrupados en cooperativas como la andaluza Dcoop (Hojiblanca), uno de los socios de Deoleo, con cerca del 10% del capital. Dcoop clama por mantener la españolidad de la empresa pero sin poner más dinero. Pero parece haber perdido la partida de involucrar a las entidades financieras españolas accionistas y al propio Gobierno a través de la SEPI, para tener una mayoría del capital bajo la gestión de la cooperativa.
El problema de Deoleo es que es una marca con un potencial extraordinario, pero con una deuda elevada que no ha conseguido rentabilizar en forma de resultados su privilegiada situación en el mercado tras años de continuos cambios en su gestión. Más del 90% de sus ventas vienen de una posición de liderazgo en el mercado, con la capacidad que esto conlleva para obtener un premium price, un sobreprecio, para rentabilizar a una empresa que factura poco más de 800 millones de euros anuales.
Orígenes vascos En Euskadi el control de la antigua Koipe no es indiferente ya que Kutxabank, con un 4,8% del capital, sigue siendo uno de los principales accionistas de la compañía aceitera. Muchos ignoran que el origen de Deoleo es vasco. En los años cincuenta del siglo pasado un grupo de empresarios vascos, con el guipuzcoano Juan Alcorta Maiz a la cabeza, puso en marcha en Donostia, tras la fusión de trece almacenistas de aceite de Gipuzkoa, la primera empresa del Estado en el sector: Koipe.
La firma estuvo en manos vascas hasta que en los años ochenta del siglo XX, los franceses primero, con Cereol, y después los italianos, con Montedison, tomaron el control del grupo, eso sí, manteniendo siempre la sede en Donostia. Finalmente, en 2002, la empresa volvió a estar bajo control español, ya que el grupo SOS Arana, tomó las riendas de la compañía de la mano de otros empresarios vascos, los hermanos Salazar, hijos de un emprendedor vizcaino de Karrantza. Diversas irregularidades en la gestión como la concesión de un crédito de la propia empresa alimentaria para pagar sus deudas acabaron con los Salazar fuera de la compañía. La empresa cambió entonces su nombre a Deoleo, quedó sumamente endeudada e instaló su sede fuera de la CAV.
Kutxabank por ahora se mantiene en el capital. "Todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre el futuro de la inversión", señalan fuentes de la entidad financiera vasca, que indican que "la prioridad es que "Deoleo crezca porque tiene potencial para ello y si CVC apuesta por ello, como parece, será positivo".
Uno de cada cinco litros de aceite que se venden en el mundo sale de esta empresa. Por ello, el control de Deoleo no es un asunto menor para el sector agrícola español. De ahí que el propio Ejecutivo de Rajoy, con el ministro Cañete en plena precampaña electoral para las europeas, haya maniobrado para buscar una solución española frente a una posible alternativa italiana. El ministro de Agricultura dejó clara su posición: "que sea una empresa que mantenga su sede social en España, que tenga un compromiso con los oleicultores españoles, que pueda comprar las materias primas a los mejores precios y que tenga capacidad de penetración en los mercados internacionales".
Italia, principal competidor de España en el mercado del aceite de oliva, presentó una oferta a través de IQ MIIC, una joint venture participada por el fondo estatal italiano FSI y un fondo de Catar, lo que despertó suspicacias transfronterizas. Hasta el punto de que el primer ministro italiano, Matteo Renzi, salió a defender el derecho de Italia a entrar en la pugna por el control de Deoleo, exigiendo un tratamiento de imparcialidad a las firmas extranjeras. Un tercio de la producción del aceite de oliva español es enviado a granel en barco a Italia, donde es embotellado y vendido como italiano, a mejores precios.
Al final la pugna hispano-italiana se ha diluido, pues el consejo de Deoleo aceptó el jueves la propuesta del grupo británico CVC Capital Partners que ofreció 0,38 euros por acción, por debajo de la cotización en Bolsa, para hacerse con el 20% de las acciones de Bankia y BMN, lo que supone valorar la empresa en 438 millones de euros. Además, CVC ha ofrecido una ampliación de capital de 150 millones, para hacerse con otro 9% del capital y un crédito transitorio de unos 470 millones de euros para hacer frente al importante endeudamiento. El gran damnificado podría ser el grupo cooperativista andaluz Dcoop.
Cifras. El grupo Deoleo, titular de las marcas Koipe, Carbonell, Elosua, Carapelli y Bertolli facturó el pasado año 2013 un total de 809 millones de euros, un 2% menos que en el ejercicio precedente. La compañía generó un resultado bruto (Ebitda) de 80 millones de euros. La deuda financiera neta a cierre del ejercicio era de 472 millones de euros.
Accionistas. Bankia, 16,5%; Unicaja, 11,4%; Dcoop, 9,9%; La Caixa, 5,3%, Kutxabank, 4,8%, BMN, 4,8%; Ebro, 2,9%; otros, 7,4%. En Bolsa, el 37%.
La oferta. El proceso de venta del 31,4% de Deoleo se ha saldado con que CVC entrará en el accionariado: comprará el 21,3% que controlan Bankia (el 16,5%) y BMN (4,8%). Asimismo, acudirá a una ampliación de capital para alcanzar el 29,9% de la aceitera. CVC pagará 0,38 euros por acción, lo que supone un descuento cercano al 11% respecto a su cotización en Bolsa.