Donostia. En la fábrica azpeitiarra de Grumal las asambleas de trabajadores son constantes en los últimos días. Los operarios de esta sociedad mercantil que se dedica a la fabricación de muebles de cocina viven con "rabia e incertidumbre" la crisis de Fagor Electrodomésticos, la propietaria del 100% de su compañía. Hace menos de cuatro meses Fagor Electrodomésticos les ofreció comprar la empresa por un "precio simbólico" y en octubre, ya con Fagor en preconcurso de acreedores, les reconocieron que la cooperativa de Corporación Mondragon trabajaba en un borrador de plan de viabilidad que contemplaba una drástica reducción de la plantilla.

Los 95 empleados que aún siguen trabajando a dos relevos en esta fábrica y las 53 personas que fueron reubicadas en otras plantas de Fagor Electrodomésticos y ahora están "en su casa" sin trabajo, viven estos días pendientes de la prensa: "Nadie se ha dirigido a nosotros. Nos tienen apartados y estamos indignados", denuncian.

Después de estar "prácticamente dos años en ERE de suspensión de jornada", la plantilla de Grumal vive ahora una realidad ficticia, "sin expediente de regulación", pero sabiendo que sus puestos de trabajo penden de un hilo.

Según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA por fuentes de los trabajadores -ayer por la tarde llevaron a cabo en su planta del barrio de Landeta, en Azpeitia, una nueva asamblea-, Fagor Electrodomésticos planteó a la plantilla de Grumal la posibilidad de comprar la empresa el pasado julio por un "precio simbólico". Se llegó a mencionar la cifra de un euro.

Según estas mismas fuentes, la compañía habría planteado ya, en los últimos años, "varios planes de viabilidad y ninguno ha cuajado". El último, en julio del presente 2013, consistía en que los trabajadores se hiciesen con la empresa: "Nos dijeron que Fagor se quería desentender de Grumal y que nos la ofrecían".

Más adelante, ya entrados en el preconcurso de acreedores solicitado en octubre por Fagor Electrodomésticos, "nos dijeron que se estaba trabajando en un borrador (de plan de viabilidad) y que podría haber trabajo para 40 o 45 trabajadores en Azpeitia, lo que significaría reducir en más de mitad su plantilla actual de 95 trabajadores indefinidos y "abandonar a su suerte" a los 53 que se encuentran de excedencia y están como socios temporales en otras plantas de Fagor.

Precisamente, la situación de estas 53 personas es la que más inquieta ahora a los representantes sindicales de los trabajadores -el comité de empresa está compuesto por siete delegados de ELA y dos de LAB-, ya que actualmente todos se encuentran "en casa" y su condición de cooperativistas temporales con fecha de caducidad al 31 de diciembre les deja en una situación de "incertidumbre" que los propios juristas no saben concretar, debido a su complejidad.

Están registrados como socios cooperativistas de Edesa, aunque ninguno trabaja en la planta de Basauri. Desde esa factoría se les habría reubicado, según fuentes sindicales, en otras plantas de Fagor Electrodomésticos y ahora todos se encuentran en casa después de que las plantas de Fagor parasen la actividad por la falta de suministro: "Algunos con un ERE de suspensión, otros de vacaciones y otros disfrutando de la bolsa de días positivos".

Fagor Electrodomésticos adquirió Grumal en 2005, en pleno boom inmobiliario y cuando la compañía de Azpeitia "ganaba mucho dinero", afirman fuentes de los trabajadores. La apuesta de Fagor pasaba por cooperativizar la empresa en un periodo de cinco años que debía culminar a finales de 2010.

bajada voluntaria de salarios Pero la crisis lo enredó todo. Llegó 2010 y la cooperativización estaba sin realizar. Incluso a partir de 2011 "algunos trabajadores se bajaron los salarios voluntariamente porque desde la dirección se nos decía que los cooperativistas estaban haciendo esfuerzos y ya que nosotros íbamos a ser también cooperativistas, que lo hiciésemos. La mayoría lo hizo voluntariamente", admiten.

En esas fechas, los planes de cooperativización de Grumal seguían en pie. Incluso en la asamblea que tuvo lugar en julio de este año, el 92% de los 95 trabajadores -todos indefinidos- que actualmente trabajan en Grumal votó a favor de esta opción, mientras sus 53 compañeros ya trabajaban en otras plantas guipuzcoanas de Fagor como socios temporales.

"Hoy por hoy, nuestra crítica es que no tenemos ninguna noticia de Fagor. También entendemos que las instituciones tienen sus intereses, pero al menos podían invitarnos a las reuniones. Sabemos que la Diputación se va a reunir con Fagor pero lo sabemos por la prensa".