Bilbao. Con diez votos a favor y cuatro abstenciones, el consejo de administración de BBK eligió, como se esperaba, a Xabier Sagredo como nuevo presidente de la entidad. Durante su breve comparecencia posterior ante los medios, leyó un comunicado en el que anunció su renuncia al sueldo como presidente de la entidad financiera "hasta que dentro de unos meses se produzca la conversión de la caja en fundación".
También confirmó el abandono la semana pasada de su actividad política en la ejecutiva vizcaina del PNV. "He renunciado a todas mis responsabilidades que pudieran interferir en mi nuevo cargo, salvo la de consejero de Iberdrola, empresa de la que BBK forma parte", explicó.
Sagredo, quien dijo que "es un orgullo y un reto presidir BBK", no recibirá salario alguno de la caja vizcaina durante el periodo de transición de la caja en fundación. La Ley de Cajas que está próxima a aprobar el Estado obligará a la entidad que preside a transformarse en fundación especial bancaria en el plazo máximo de un año desde la entrada en vigor de la norma, previsiblemente a finales de año o principios del siguiente.
Sagredo estuvo acompañado por su predecesor, Mario Fernández, quien subrayó que son múltiples los cambios regulativos que afectarán a las entidades de crédito en los próximos meses: Basilea III, la creación de un supervisor único europeo o la propia Ley de Cajas. Se trata de un conjunto de normas que BBK (o Kutxa) tendrá que cumplir de momento ya que sigue siendo una entidad de crédito. Sin embargo, esto cambiará cuando se transforme en fundación; entonces su cometido será gestionar la obra social con el dividendo que obtenga merced a sus acciones en Kutxabank -actualmente el 57%-.
