Donostia. Los trabajadores de Corrugados Lasao, perteneciente al Grupo Alfonso Gallardo, denunciaron ayer la intención de la corporación extremeña de cerrar esta empresa ubicada en Azpeitia, tras la presentación de un ERE de extinción de contrato para 38 de los 68 trabajadores que componen la plantilla de esta factoría, dedicada a la producción de mallas.

El comité de empresa de Corrugados Lasao, respaldado por la totalidad de la plantilla, celebró ayer una rueda de prensa en las instalaciones de la factoría, en la que pusieron de relieve la voluntad de Gallardo de desprenderse de esta planta, a pesar de su rentabilidad, tras observar como desde finales del año pasado ha reducido su carga de trabajo por la falta de suministro de acero por parte del grupo extremeño.

Con esta bajada de productividad, como consecuencia de la ausencia de materia prima, Gallardo, según los trabajadores, quiere justificar el despido de la mitad de la plantilla, que acompaña con el argumento del descenso de la demanda en el sector de la construcción en el Estado, cuando casi dos tercios de la producción tiene como destino el mercado francés.

"Nos quiere hacer creer que la situación de la empresa se debe a la mala situación que atraviesa el sector de la construcción en el Estado, cuando la realidad es que el 70% de la producción que sale de Lasao va al el mercado francés y el 30% restante al español", afirman los trabajadores.

Por otra parte, otro dato que confirma la intención de Gallardo de no contar en el futuro con Lasao es que a día de hoy, la reducción de la mitad de la plantilla no va acompañada de un plan de viabilidad para garantizar la continuidad de la factoría.

"No nos han dicho que intenciones tienen, sólo que si sus previsiones no se cumplen seguirán tomando medidas más duras", afirman los trabajadores que temen lo peor.

Por ello, los operarios de Corrugados Lasao han iniciado un calendario de movilizaciones que comenzarán con concentraciones de una hora los martes y los jueves a la puerta de la empresa en Lasao.

Asimismo, los trabajadores han rechazado que la negociación del ERE se tenga que hacer en Madrid y no en Gipuzkoa, que es donde está ubicada la empresa "con el fin de evitar que los jueces vascos una vez más declaren nulo el expediente". Para ello, Gallardo ha cambiado de bufete de abogados y ha prescindido de Cuatrecasas. La próxima reunión negociadora tendrá lugar a mediados de la semana que viene.