ELA denuncia el fracaso de Hobetuz

Donostia. El sindicato ELA denunció ayer que el 37,5% de los fondos que destinó el Gobierno Vasco a la fundación Hobetuz en 2012 y que alcanzaron los 20,55 millones de euros fueron a parar a manos de Confebask, CCOO y UGT en detrimento de los centros especializados. En concreto, la patronal vasca y los dos sindicatos percibieron un total de 7,7 millones de euros.

La central liderada por Adolfo "Txiki" Muñoz exige al Ejecutivo de Urkullu que acabe con este modelo de asignación de los fondos, que ha resultado un "absoluto fracaso" por la "baja calidad" de los cursos formativos.

El grado de dependencia de los fondos públicos constituye una de las principales diferencias entre los dos grandes bloques sindicales vascos. Es una cuestión troncal en ambos modelos puesto que la recepción de ingresos está vinculada con la participación o no en los distintos foros sociales e institucionales y, por ello, con el conjunto de las decisiones que toma cada central.

Así, en 2007, ELA y LAB decidieron abandonar la Fundación Vasca para la Formación Continua Hobetuz al entender que el giro emprendido por este organismo no era adecuado. En esencia, criticaban que la aceptación de fondos estatales por parte del Gobierno Vasco conllevaba asumir el modelo de formación continua español y, por tanto, abocaba a la Fundación Hobetuz al fracaso

Más de cinco años después, la representación de la parte sindical en el organismo sigue coja, únicamente con la asistencia de las centrales CCOO y UGT.

La número dos de ELA, Amaia Muñoa, denunció ayer junto a Mikel Noval, responsable del Área Social , y Janire Landaluze, del Gabinete de Estudios, que mientras el presupuesto de Hobetuz ha bajado en 710.000 euros desde 2009, los ingresos por esta vía de la patronal y los dos sindicatos han crecido en 350.000 euros.

Y todo ello no ha contribuido a mejorar la calidad de la formación que ofrecen estos agentes, según ELA, que reclama que el total del presupuesto se asigne a "centros homologados" que puedan responder mejor a las necesidades formativas vascas.

ELA también cargó contra CCOO y UGT, que percibieron el pasado año más de dos millones cada uno de Hobetuz, mientras Confebask obtuvo 3,5 millones, por participar y "condicionar" las materias que se tratan en las mesas de diálogo social.

El sindicato que dirige Adolfo Muñoz aprovechó la comparecencia para reiterar su rechazo a participar en una hipotética mesa de diálogo social en Euskadi, y explicó que el caso de la formación continua es "un ejemplo ilustrativo" del momento que atraviesa la negociación entre los agentes sociales.

"El diálogo social debería comportar materias de interés para la clase trabajadora", dijo Amaia Muñoa, quien lamentó que los asuntos que realmente le afectan se decidan de manera "unilateral" mientras que a la mesa de diálogo social se llevan "materias totalmente secundarias".